Dejad los libros a un lado

“Todo el mundo puede bailar, esa es la idea, la filosofía. Todo el mundo tiene un cuerpo: lo puedes mover y expresar algo”. Lo dice Wilfried Van Poppel, responsable junto a la donostiarra Amaya Lubeigt del proyecto Dance2gether. Es una iniciativa que nació en Alemania y lleva años pidiendo a los alumnos de escuelas e institutos que dejen los libros a un lado por unos días y que compongan una coreografía juntos. Lubeigt y Van Poppel son bailaines y ya han trabajado en 12 escuelas de Euskal Herria.  Dicen que una vez superada la vergüenza inicial de los alumnos, los beneficios de crear un baile juntos son muchos: “ Sirve para ser tú mismo, en vez de enseñar lo que siempre enseñas o lo que los demás esperan que enseñes”, explica Lubeigt. Cuentan que el baile sirve para cambiar los roles que cada alumno ha asumido, ya que la coreografía obliga al líder de la clase o al más callado a interactuar de una forma distinta.

Cientos de alumnos enseñarán este domingo por la tarde en Alderdi Eder las coreografías que han creado junto a sus compañeros de clase.

Gure Erara

La música para esos bailes la pondrá el proyecto Gure Erara. La responsable del proyecto Aintzane Gamiz cuenta que el proyecto surge de la idea que tuvo hace cinco años la Confederación de Coros del País Vasco:  “Decidieron integrar a personas con autismo en los coros de adolescentes y vieron que era una experiencia muy beneficiosa para todos, ya que promovía la convivencia y el respeto hacia el diferente”. Siguiendo con esa idea, la Asociación Guipuzcoana de Autismo Gautena se ha unido a los coros que participan en la iniciativa y han creado seis composiciones nuevas. Las cantarán todas el domingo.