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Presenta ''Turn Blue''

Black Keys, el camino del garaje de Akron a encabezar festivales

Natxo Velez | eitb.com

El dúo de blues rock de Akron, Ohio, ha pasado de girar por el underground más absoluto y congregar a 25 personas en una sala de Bilbao a encabezar festivales y encadenar "sold outs" uno tras otro.

  • The Black Keys

    The Black Keys

Dan Auerbach y Patrick Carney comenzaron su andadura en Akron, ciudad del estado de Ohio (EE. UU.) que goza de una extraordinaria densidad de genios en su población; y es que, además de los propios Black Keys, son ilustres oriundos de esta ciudad de "solo" unos 200.000 habitantes las estrellas de la NBA LeBron James y Stephen Curry, el gran músico Maynard James Keenan (Tool, A Perfect Circle) o David Allen Coe, cantante country y creador junto a la base musical de los extintos Pantera del experimento country-metal Rebel Meets Rebels.

Black Keys son a día de hoy un grupo multitudinario: gozan de un estatus muy alto en su país natal, Estados Unidos, donde llenan allá donde van y en Europa también se hallan en un gran momento de popularidad; arrasaron en su gira por festivales y pabellones en 2012. Este año, repetirán la experiencia veraniega, en una singladura que los traerá a Europa, y, como sabéis, al Bilbao BBK Live.

Los de Akron han dado con la tecla y han cosechado un gran éxito comercial generalizado tras sus dos últimos discos: "Brothers" y, sobre todo, "El Camino". De todos modos, su carrera no comenzó ni mucho menos con estos dos muy buenos trabajos, sino con "The Big Come Up" en 2002, donde presentaban un sonido muy primario, batería y guitarras a pelo, grabado en analógico y le daban al blues rock enérgico, versiones de Muddy Waters, Beatles y Junior Kimbrough (por primera vez) incluidas.

La que demuestran al bluesman del norte de Misisipi Junior Kimbrough es una devoción muy clara en los primeros trabajos de Black Keys, pues aparecen temas suyos en el primer y segundo ("Thickfreakness", 2005) discos del grupo. Además, le rindieron su homenaje definitivo en el disco "Chulahoma: The Songs of Junior Kimbrough" de 2006, compuesto por interpretaciones de canciones del bluesman.

The Black Keys Argazkia: Warner

Tanto el primer disco como el segundo fueron producidos por el batería del grupo, Patrick Carney, trabajo que más tarde, en los dos siguientes discos ("Rubber Factory" y "Magic Potion"), realizaron ya en común Auerbach (que luego ha producido, por ejemplo, a Dr John) y el propio Carney. A partir de disco "Attack & Release" se deja notar muy a las claras la entrada en esos menesteres de un grande de la producción, Danger Mouse (Gorillaz, Gnarls Barkley, Beck, Norah Jones...), que abre el sonido de la banda.

Lo que es curioso es quién fue el artífice de la relación entre Danger Mouse y los Black Keys, y es que no es ni más ni menos que Ike Turner. Danger Mouse iba a hacer un disco con el exmarido y maltratador de Tina, y acudió a los de Akron con el objetivo de que le escribieran unas canciones para el proyecto. El disco no llego a materializarse debido a la muerte de Turner, pero sirvió para que Danger Mouse y Black Keys decidieran que los retazos de canciones pasaran a ser el quinto disco de la banda.

"Attack & Release" marcó un cambio en el grupo, pues, además de añadir el punto de vista de un productor externo, cosa que se nota, fue el primer disco que Black Keys grabó en un estudio profesional, fuera de su garaje, de su hábitat. El grupo comenzó a ganar en popularidad con ese trabajo, gracias, entre otras cosas, al éxito de su segundo single, "I Got Mine", tema con el que suelen cerrar sus actuaciones en directo.

Tras ese "Attack & Release" y un álbum con colaboraciones de músicos de hip hop ("Blakroc") llegó el primer gran impulso para el ascenso comercial de Black Keys a través del grandísimo "Brothers",  precedido, eso sí, por tensiones entre los dos miembros tanto de índole personal con tintes culebronescos (Auerbach no soportaba a la mujer de Carney, de la que este acabaría divorciándose) como profesionales, pues la carrera en solitario de Auerbach, iniciada con el notable "Keep It Hid" (2009), también causó fricciones con el batería.

Una vez todas estas tensiones quedaron a un lado, los músicos comenzaron a trabajar en "Brothers", una vez más de la mano de Danger Mouse, y abrieron más su sonido, sin abandonar la raíz blues, pero sí incorporando elementos más soul y refinando la agresiva apuesta del dúo: teclados que subyacen, sonidos más modernos, registros más agudos en la voz de Auerbach, melodías que, aunque partiendo de la música americana de raíces, juguetean casi con el pop...

En "El Camino", su último disco, el dúo, otra vez de la mano de Danger Mouse que firma como coautor de las canciones junto a Carney y Auerbach, Black Keys profundiza en el camino aperturista trazado en sus dos anteriores entregas. Además, ese paso adelante en el camino abonado previamente los ha puesto en primera línea en cuanto a gusto del público: vienen encabezando festivales en todo el mundo, y pocos son quienes no han oído a estas alturas temazos como "Lonely Boy" o "Gold on the Celling", guardados dentro de este disco.

En el concierto de Bilbao, por lo visto en anteriores directos de la banda, no faltarán temas de sus dos últimos discos, que serán la parte central del show, y alguna concesión a trabajos anteriores. En escena, se suceden los tramos en que Auerbach y Carney actúan como dúo con otros en los que aparecen acompañados por músicos adicionales que se encargan de partes de guitarra, teclados, etc.

En cuanto al montaje, a expensas de ver qué cosas traen para la gira, el grupo no destaca por montajes excesivos. En el concierto que dieron en el Madison Square Garden (sold out) en marzo de 2012, se limitaban a proyectar imágenes en una pantalla gigante a sus espaldas en el escenario. En ese histórico recinto lleno, resultaba curioso contemplar a Auerbach, en tiempos de pinganillos y plataformas elevadas en los escenarios, enchufado a su amplificador a través de un corto cable enredado, como lo está su música al blues.