Cerrar

Música

Brit Awards

Ed Sheeran triunfa en los premios de la música británica

Redacción

El cantautor se llevó los galardones a mejor artista y mejor álbum en una gala que será recordada por el resbalón de la cantante Madonna en plena actuación.

El cantautor Ed Sheeran dominó hoy la gala de los premios Brit, los más importantes de la industria musical británica, al llevarse los galardones a mejor artista y mejor álbum por delante del intérprete de pop-soul Sam Smith, que optaba a repetir su reciente éxito en los Grammy.

En una gala en el pabellón O2 Arena de Londres, Sheeran se impuso con su disco "X" en la categoría más relevante de la velada al trabajo de Smith "In The Lonely Hour", y superó asimismo a los artistas Damon Albarn y George Ezra, que sonaban como favoritos al mejor intérprete británico del año.

Un resbalón sobre el escenario de Madonna, que cerró la ceremonia con su interpretación de "Living For Love", y la decisión de la cadena ITV, que retransmitía el evento, de silenciar parte de la actuación del rapero Kanye West para evitar palabras malsonantes, fueron las principales anécdotas que marcaron la ceremonia.

Sam Smith, el propio Sheeran, el veterano grupo Take That, el compositor e intérprete George Ezra, que estará este verano en el festival Big de Biarritz, y la estrella del pop Taylor Swift completaron las actuaciones ante los miles de espectadores que abarrotaban el O2 Arena.

El premio a la mejor banda británica fue para Royal Blood, que recogió el galardón de las manos del guitarrista Jimmy Page y se impuso, entre otros, al grupo juvenil One Direction, que tuvo que conformarse con el reconocimiento al mejor vídeo por "You and I".

En cuanto a la mejor artista británica femenina, la distinción fue para Paloma Faith, que había estado nominada en otras dos ocasiones.

El piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton y la cantante Ellie Goulding se encargaron de entregarle a la estadounidense Taylor Swift el premio como mejor artista internacional del año.

En la última actuación de la noche, Madonna, ataviada con una larga capa negra, resbaló aparentemente desde lo alto de unos escalones, una caída que no le impidió continuar con el espectáculo.