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Opinión

En las trincheras

Félix Linares

Félix Linares

Si todos los políticos leyeran a Sun Tzu -Obama ve episodios de “Comedy Central” en lugar de leer- sabrían que no se puede estar con los candidatos sin nombrar.

Rajoy se puso chulito y se dejó arrebatar por el caloret -un beso, Rita-, y repartió consejos (“No vuelva por aquí, señor Sánchez”) y pronósticos (“Nos vamos a poner en el 2,4 % de crecimiento”. Los dos son gratuitos, no pasan factura.

Celia Villalobos, a la que solo le gusta la gente seria, jugaba mientras tanto al “Candy Crush” y una compañera de partido la justificaba: “Podemos hacer dos cosas, escuchar y jugar al mismo tiempo”. Tampoco tienen coste político estas cosas.

Parece que solo Paolo Vasile amargó a Rajoy su reparto de posiciones, cual virrey colonial. Resulta que el día anterior recibió a Pablo Iglesias en la puerta de Telecinco y, quizá, sugirió a Pedro Piqueras que fuera blandito con él.

Y a Mariano le parece que eso solo se puede hace con el presidente, es decir con él. Pero Vasile, buen lector de “El arte de la guerra”, sabe que la victoria está en adelantar los movimientos del enemigo.

Si todos los políticos leyeran a Sun Tzu -Obama ve episodios de “Comedy Central” en lugar de leer- sabrían que no se puede estar ni con los candidatos sin nombrar, que el público tiene que acostumbrarse a ellos, ni poniendo parches aunque sean intelectuales, entiéndase  Luis García Montero, poeta, previsible candidato de Izquierda Unida, que vendrá bien para escuchar verbo florido, pero que no nos va a sacar del discurso blandito.

Vasile también sabe lo que vale una filtración a tiempo; por eso se le escapan tantas cosas, por ejemplo que Belén Esteban es la más votada para abandonar la casa de “Gran Hermano VIP”. Solo está preparándose para ganar la batalla de las audiencias de mañana. Conocimiento es poder.

Y para saber qué es lo que hacemos con la basura van a poner unas cámaras que vigilen los contenedores, suponemos que con la intención de que aquel que no reparta adecuadamente sus residuos pague por ello. ¿Qué será lo siguiente? ¿Qué cada coche lleve una cámara para ver como conducimos? ¿Vendrá algo de esto en “El arte de la guerra”?