Jesús Torquemada
Análisis
Que lo arreglen ellos
Jesús Torquemada
Vistas las atrocidades del EI y Boko Haram, lo mejor es no hacerles ni caso. Esto es un problema de los árabes y todo el mundo musulmán; que lo arreglen ellos.
Los yihadistas del Estado Islámico ya no saben qué hacer para llamar la atención. En el último mes, han decapitado a 21 cristianos egipcios que trabajaban en Libia. Han quemado vivos a un piloto jordano y a varios soldados sirios a los que habían hecho prisioneros. Han paseado en jaulas por Raqqa, la capital del califato, a una docena de soldados kurdos prisioneros. Han secuestrado a unos 300 cristianos, incluyendo mujeres y niños, en el Nordeste de Siria.
El Comité de los Derechos del Niño de la ONU denuncia maltratos a los niños, incluso palizas y crucifixiones, además de usarlos como soldados, en toda la zona de Siria e Irak en la que se ha implantado el califato. Sus colegas de Boko Haram, en Nigeria, cometen atentados indiscriminados todos los días. En la última semana, varias estaciones de autobuses del Norte de Nigeria han sido atacadas con bombas, con un resultado de 70 muertos. Antes atacaron mercados y en tres de los casos usaron a niñas para llevar los explosivos en su cuerpo. Ahora el Estado Islámico anuncia que está destruyendo el patrimonio histórico de Irak. Hemos llegado a un punto en que lo mejor es no hacerles ni caso. Esto es un problema de los árabes y, por extensión, de todo el mundo musulmán; que lo arreglen ellos.
