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Jesús Torquemada

Análisis

Putin bajo sospecha

Jesús Torquemada

Jesús Torquemada

La clave de la muerte de Nemtsov está, probablemente, en la oposición que éste había manifestado contra la intervención rusa en Ucrania.

Las hipótesis sobre el asesinato del dirigente opositor ruso Boris Nemtsov son muchas, pero al presidente Putin le va a costar mucho sacudirse de encima las sospechas. Antes ya han sido asesinados, tanto dentro como fuera de Rusia, otros adversarios de Putin, y siempre ha habido indicios de que el Kremlin estaba detrás de esas muertes; por eso ahora los dedos acusadores apuntan otra vez hacia Putin.

La clave de la muerte de Nemtsov está, probablemente, en la oposición que éste había manifestado contra la intervención rusa en Ucrania. Nemtsov no apoyó ni la anexión de Crimea ni la ayuda rusa a los rebeldes del Este de Ucrania. Eso le acarreó muchos enemigos dentro de Rusia y, por supuesto, dentro del Kremlin. Significativamente, el día que fue asesinado Nemtsov se cumplía un año de la aparición en Crimea de aquellos soldados de élite que no llevaban banderas, pero que todo el mundo sabía que eran rusos.

Y ese día ha sido proclamado en Rusia el Día de las Fuerzas de Operaciones Especiales. Lo único que no encaja en esto es que a Putin le va bien en Ucrania, está consiguiendo, más o menos, los objetivos que se había fijado. No se entiende qué habría ganado ordenando el asesinato de Nemtsov.