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Opinión

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Félix Linares

Félix Linares

Hoy se cumple el plazo para llegar a un acuerdo sobre el programa nuclear iraní y el mundo suspende momentáneamente la respiración en espera de la tranquilidad del pacto.

Ahora que todos los días tenemos una noticia sobre el rodaje de la nueva película de James Bond (unos miembros del equipo la lían en un avión, el rodaje en México crea problemas) parece natural que nos sintamos otra vez en la guerra fría.

Hoy se cumple el plazo para llegar a un acuerdo sobre el programa nuclear iraní y el mundo suspende momentáneamente la respiración en espera de la tranquilidad del pacto. Hace cincuenta años el mundo vivía bajo la amenaza de los misiles pero como se quedó todo en unas películas sobre explosiones nucleares y otras sobre escenarios postapocalipticos, nos parece que todo está controlado y que no va a aparecer uno de los malos, de Spectra por ejemplo, para apretar el botón de la destrucción final.

Hoy es un día de muchos finales, también el de la distribución de los canales televisivos tal y como la conocíamos. O resintonizas o te vas a quedar sin ver a tus héroes favoritos, a falta de que dentro de unos meses tengas que repetir la jugada, porque según parece el Gobierno español ya ha tranquilizado a las dos grandes empresas del medio con la adjudicación en breve de nuevos canales, para que se queden tranquilos y sigan ganando dinero que para eso están. Para eso y para asombrarnos con nuevos realitis y talent y esas palabras tan nuevas para representar lo antiguo.

El concurso del cantante desconocido tiene hoy como representación máxima a alguien tan antiguo como un cura con alzacuello. Pero claro, es un cura hipster. Fantástico. Lo que ayer era tragedia hoy vuelve como farsa.

Bueno, hay cosas que siempre avanzan en la misma dirección: el cobro de las comisiones bancarias que cada día son más caras para el usuario. Pero, claro, para que vamos a preocuparnos si es una cantidad tan pequeña. Y tenemos las vacaciones al alcance de la mano. Nada de amargarse. Disfruten.