Jesús Torquemada
Análisis
Repartir personas como si fueran merluzas
Jesús Torquemada
Jean-Claude Juncker sigue adelante con su plan de repartir 60.000 refugiados por los países de la UE.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, es tozudo. Sigue adelante con su plan para repartir 60.000 refugiados por los países de la Unión Europea, a pesar de que todos los gobiernos le han dicho que no quieren. Es más, a algunos países les ha aumentado el número de refugiados que deberían acoger, entre ellos a España.
El problema es que el reparto no se puede hacer entre 28, sino sólo entre 23. Gran Bretaña, Dinamarca e Irlanda están fuera de las políticas de inmigración europeas, porque exigieron esa excepción cuando firmaron el Tratado de Maastricht. Y Grecia e Italia no quieren recibir más refugiados, sino transferir una parte de los que ya tienen al resto de los socios.
El plan de la Comisión Europea tiene dos partes. Por un lado, 40.000 refugiados que ya están en Grecia y en Italia. Esos hay que repartirlos mediante una cuota obligatoria, es decir, que en teoría los gobiernos no podrían decir que no. A España le tocarían algo más de 4.000. Por otro lado, 20.000 refugiados que están en África esperando dar el salto a Europa. A esos se les acogería para evitar que corran el peligro de morir en el mar. A España le tocarían unos 1.500; pero esa cuota es voluntaria, es decir, en teoría los gobiernos pueden rechazarla. Esto recuerda a cuando se discute en la Unión el reparto de las cuotas de merluza. Solo que esta vez estamos hablando de personas.
