Jesús Torquemada
Análisis
Vecinos y amigos (o no)
Jesús Torquemada
A Cuba y EEUU les ha costado seis meses ponerse de acuerdo en la reapertura de embajadas. Así que cuando se metan a negociar las cuestiones pendientes, se pueden eternizar.
Seis meses les ha costado a Cuba y Estados Unidos ponerse de acuerdo para la reapertura de las embajadas. Desde que Obama y Castro anunciaron el restablecimiento de relaciones, han necesitado todo ese tiempo para acordar algo tan aparentemente sencillo como dónde va a estar la embajada y quién va a ser el embajador.
Así que cuando se metan a negociar las cuestiones pendientes, se pueden eternizar. Cuba quiere que Estados Unidos le levante el embargo y que le devuelva la base de Guantánamo. Lo del embargo es posible que Obama lo intente, pero eso lo tiene que aprobar el Congreso, y allí son mayoría los que no quieren levantar el embargo. Lo de Guantánamo ni se lo plantea Obama. En cuanto a Estados Unidos, quiere que en Cuba haya una mayor apertura política y económica, pero ya se puede olvidar. El Partido Comunista Cubano va a controlar la transición y Castro solo abrirá la mano hasta donde él quiera. Los motivos de tensión en las relaciones entre los dos países van a seguir existiendo. Estados Unidos y Cuba tienen que aprender a ser vecinos antes de ser amigos; y, además, no siempre los vecinos son amigos.
