Jesús Torquemada
Análisis
Inmigrantes no, ¿refugiados sí?
Jesús Torquemada
La CE ha formulado, por fin, una política clara sobre la cuestión de los refugiados y los inmigrantes económicos. Sin embargo, antes debería cumplir los compromisos adquiridos con los refugiados.
La Comisión Europea ha formulado, por fin, una política clara sobre la cuestión de los refugiados y los inmigrantes económicos. Dice que hay que hacer más esfuerzo para acoger a los refugiados, es decir, a los que huyen de las guerras o la represión; pero que, al mismo tiempo, hay que expulsar a los que lleguen a Europa por motivos económicos y no puedan demostrar que son refugiados. Este asunto es muy polémico. Hay europeos que creen que hay que abrir las fronteras a todos los que tengan la necesidad de venir; hay otros que creen que no debería entrar nadie más; otros piensan que se podría buscar un término medio.
Puede que la Comisión Europea tenga razón; pero para que su postura sea creíble y ética, la Unión Europea tiene que demostrar que es capaz de cumplir los compromisos que ya ha adquirido con los refugiados. Si no está cumpliendo el compromiso adquirido hace ya año y medio de repartirse a 160.000 refugiados llegados a Italia y Grecia, ¿cómo va a ser creíble que vaya a hacer un esfuerzo mayor para acoger a refugiados? Lamentablemente, la acogida de refugiados no la puede ejecutar la Unión Europea, sino que la debe llevar a cabo cada Gobierno. La culpa, en este caso, no es de la Comisión, sino de cada Gobierno, y es a los gobiernos a los que hay que exigir que, al menos, cumplan sus compromisos adquiridos.
