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Jesús Torquemada

Análisis

Afganistán está perdido

Jesús Torquemada

Jesús Torquemada

Los talibanes afganos están ganando terreno, y el Daesh cada vez tiene más fuerza en Afganistán. Y eso a pesar de que hay 13.000 soldados occidentales allí.

El atentado de ayer en Kabul es el más grave ocurrido en la capital de Afganistán desde 2001, cuando Bush ordenó la invasión del país. Un camión cargado hasta los topes de explosivos estalló en pleno centro de la capital. Eso implica que el Ejército afgano es incapaz de mantener la seguridad. Después de 16 años recibiendo armas, dinero y entrenamiento por parte de Estados Unidos y sus aliados occidentales, los militares afganos no pueden derrotar a los talibanes afganos ni a la rama local del Estado Islámico. Y eso a pesar de que tienen el refuerzo de 13.000 soldados occidentales que están allí: 8.000 de Estados Unidos y 5.000 de otros países.

Es verdad que ese despliegue es pequeño en comparación con los más de 100.000 soldados estadounidenses que había allí al final del mandato de Bush y el comienzo del de Obama. Y que no participan apenas en operaciones de combate y se dedican solo a dar apoyo logístico a los soldados afganos. Pero la realidad es que los talibanes afganos están ganando terreno, que el Daesh cada vez tiene más fuerza en Afganistán y que los servicios secretos paquistaníes, que apoyan a los talibanes, les están ganando la partida a los servicios secretos occidentales. Los occidentales no consiguen derrotar completamente a los yihadistas ni en Afganistán, ni en Siria ni en Irak. Con lo cual, no hay más que dos opciones: o implicarse allí aún más, o largarse cuanto antes y concentrarse en la defensa de Europa.