Jesús Torquemada
Análisis
La delicada situación de China
Jesús Torquemada
Por coherencia ideológica, Pekín tiene que apoyar al gobierno de Corea del Norte. Sin embargo, a China lo que le interesa es seguir con su crecimiento y no meterse en aventuras militares.
China está en una situación muy complicada en el tema de Corea. Por un lado, China tiene que seguir siendo aliada de Corea del Norte. En China gobierna el Partido Comunista, aunque muchas de sus políticas tengan poco de comunistas. Así que, por coherencia ideológica, tiene que apoyar a otro partido comunista, el que gobierna en Corea del Norte, que éste sí que es comunista de verdad. Pero, por otro lado, el empeño de Corea del Norte para conseguir un arma atómica con la que pueda amenazar a Estados Unidos es un problema gordo para China.
A China lo que le interesa es seguir con su crecimiento económico imparable y no tener que meterse en aventuras militares por culpa de otros. El temor de Pekín es que la actitud desafiante de Pyongyang lleve a Washington a aumentar su despliegue militar en la zona para ayudar a Corea del Sur y a Japón, que son sus aliados en la región. Y China no quiere ni tener más soldados estadounidenses cerca ni una guerra en la que tendría que tomar partido por Corea del Norte sin obtener ningún beneficio y sí muchos perjuicios. Por eso China ha apoyado las sanciones a Corea del Norte recién aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU. El mensaje implícito de los chinos a los norcoreanos es: dejar de jugar con las bombas atómicas y dedicar vuestros esfuerzos a desarrollar la economía, como hemos hecho nosotros.
