Jesús Torquemada
Análisis
El largo reinado del emperador Xi
Jesús Torquemada
Xi Jinping tiene una enorme ventaja frente a sus colegas de países democráticos: puede hacer planes a muy largo plazo porque sabe que va a estar en el poder muchos años.
El presidente chino, Xi Jinping, tiene una enorme ventaja frente a sus colegas de países democráticos: puede hacer planes a muy largo plazo porque sabe que va a estar en el poder muchos años. Los dirigentes de países democráticos tienen que hacer planes con un horizonte de cuatro años, porque pueden caer en las siguientes elecciones.
En China, el máximo dirigente puede estar en el poder veinte años o los que quiera, mientras mantenga el control del Partido Comunista Chino. Ese partido, con 90 millones de afiliados, es el partido único de China, y no tiene ninguna intención de compartir el poder.
El modelo de apertura económica sin apertura política es el que va a seguir vigente en China. Así lo dejó ayer claro el propio Xi en su discurso ante el Congreso del partido. Y como puede hacer planes a largo plazo, anunció que para 2035 China será un “país socialista modernizado”, con poca desigualdad social y sin problemas ecológicos. Y para 2050 será la primera potencia mundial, tanto en términos económicos como militares.
Pueden parecer simples promesas de político, pero es cierto que el Partido Comunista Chino, con su férreo control de la sociedad china, tiene la capacidad para hacerlo. En los últimos cuarenta años ya ha dirigido una de las mayores transformaciones económicas de la historia.
