Jesús Torquemada
Análisis
La lucha contra el cambio climático es rentable
Jesús Torquemada
Las empresas que apuesten por ese cambio pueden acabar beneficiándose a largo plazo, aunque a corto plazo tengan que gastar dinero.
Algo positivo ha salido de la Cumbre de París sobre el cambio climático. Ya sabemos, desde hace tiempo, qué se puede hacer para controlar ese cambio, y existe la tecnología necesaria para afrontar ese desafío. Pero hace falta mucha voluntad política y, sobre todo, mucho dinero.
En París, los gobiernos no han anunciado ninguna medida nueva; pero las instituciones financieras internacionales han dado algunos pasos significativos. El Banco Mundial ha anunciado que dentro de dos años dejará de financiar proyectos de extracción de petróleo y gas. Un grupo de 225 fondos de inversión ha anunciado que solo seguirá invirtiendo en las grandes empresas petroleras, eléctricas y automovilísticas si toman medidas efectivas para reducir sus emisiones de gases. Esos fondos gestionan nada menos que 22 billones de euros. La Comisión Europea financiará con 9.000 millones de euros iniciativas relacionadas con las energías limpias y la agricultura sostenible.
Todo es poco y todo es tarde, de acuerdo. Pero hay una cosa importante: la sensación de que el cambio tecnológico hacia la energía limpia es imparable y de que las empresas que apuesten por ese cambio pueden acabar beneficiándose a largo plazo, aunque a corto plazo tengan que gastar dinero.
