Trump, el otro protagonista de los Óscar, sin estar presente

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha sido uno de los protagonistas de la gala de los Óscar, tras convertirse en la diana de varias críticas de tono político de los artistas.

"Esta retransmisión la están viendo en directo millones de estadounidenses, y en todo el mundo en más de 225 países que ahora nos odian", ha dicho ya al comienzo Jimmy Kimmel, maestro de ceremonias.

"Y quiero decir gracias al presidente Trump. ¿Os acordáis cuando el año pasado parecía que los Óscar eran racistas? Eso se acabó, gracias a él", ha afirmado con ironía.

Otro de los instantes destacados ha sido cuando Kimmel, preocupado porque Trump no hubiera tuiteado nada durante la ceremonia teniendo en cuenta su gusto por las redes sociales, ha escrito en directo un mensaje en Twitter, rebotado por más de 200.000 personas, preguntándole si estaba "por ahí".

En tono mucho más serio, el director de "Moonlight", Barry Jenkins, ha dedicado el Óscar al mejor guion adaptado a todos los que no creen que "no haya un espejo para ellos".

"Y en los próximos cuatro años (la legislatura en EE. UU.), no os dejaremos solos ni os olvidaremos", ha afirmado.

Por su parte, el director iraní Asghar Farhadi, ausente en la gala para protestar contra Trump, ha indicado en un comunicado leído tras su victoria al Óscar a filme extranjero por 'El viajante' que lamentaba no estar en Los Ángeles, pero ha señalado que lo ha hecho "por respeto" a los siete países "ofendidos por la ley inhumana que prohíbe la entrada de inmigrantes a Estados Unidos".

En unos premios con escasa presencia latina, ha sido el mexicano Gael García Bernal, presentador de uno de los galardones, quien ha alzado la voz: "Como mexicano, como latinoamericano, como trabajador migrante, como ser humano, estoy en contra de cualquier tipo de muro que nos quiera separar".