Ararteko: 'El control ambiental y seguridad de las lonjas es residual'

La Oficina de Infancia y Adolescencia del Ararteko ha alertado de que el control ambiental y de seguridad de los locales de ocio juveniles es "residual", dado que tan sólo el 25% de estas lonjas están "registradas" en el ayuntamiento correspondiente.

La directora del área del Ararteko dedicada a la infancia y adolescencia, Elena Ayarza, ha comparecido este miércoles ante la Comisión de Salud y Consumo del Parlamento Vasco para informar sobre los mecanismos de regulación de las lonjas juveniles.

Ayarza, que ha estado acompañada de varios miembros de su equipo, ha hecho referencia al informe "Lonjas y Locales Juveniles de la Comunidad Autónoma Vasca" y a las propuestas que, a raíz de este documento, efectuó el Ararteko el pasado mes de abril.

Según el mencionado informe, el 20% de los jóvenes vascos de entre 15 y 29 años es usuario de uno de estos espacios de ocio, lo que en términos absolutos supone que 62.000 jóvenes de Euskadi utiliza habitualmente una lonja de este tipo.

Quejas y recomendaciones

Desde el Ararteko se ha constatado que la proliferación de estos locales ha motivado un incremento de las quejas que recibe por las molestias que genera a los vecinos, aunque esta institución ha destacado que en el 70%  de los casos no existen alteraciones importantes de la convivencia. La mayor parte de los problemas están relacionados con el ruido, la suciedad o los problemas de seguridad en estos espacios.

Algunas de las quejas apuntan a la "falta de intervención municipal para hacer cumplir las exigencias legales". Desde el Ararteko se ha recordado que la Administración "está obligada a ejercer sus competencias de control y disciplina ambiental y urbanística". No obstante, en el informe se destaca que "sin embargo, en la mayoría de ocasiones, la Administración no ejercita un control previo del funcionamiento de esta actividad".

El informe incluye un apartado de recomendaciones, en el que se recomienda que los ayuntamientos elaboren planes de inspección municipal de las lonjas de ocio juvenil y que regulen estos espacios a través de ordenanzas municipales. También aconseja que se realice un control posterior del cumplimiento de las medidas correctoras exigidas.