Sociedad -
145.000 euros
20 detenidos, siete en Euskadi, por fraude a la Seguridad Social
La Policía Nacional ha desmantelado una trama de fraude a la Seguridad Social y al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en una operación que se ha desarrollado en Cantabria, Euskadi y Galicia.
Redacción
La Policía Nacional ha desmantelado una trama de fraude a la Seguridad Social y al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en una operación que se ha desarrollado en Cantabria, Euskadi y Galicia y que se ha saldado con la detención de 20 personas, siete de ellas en la CAV.
En Cantabria han sido detenidas 12 personas - entre ellas los dos presuntos responsables de la trama, A.C.L, de 40 años y JR.M.E, de 43, ambos domiciliados en Castro Urdiales-, en Euskadi se han producido siete arrestos y en Galicia, uno.
Según informa hoy la Jefatura Superior de Cantabria en una nota de prensa, los dos detenidos en Castro Urdiales supuestamente facilitaban falsos contratos de trabajo a través de empresas ficticias a cambio de dinero para dar de alta en la Seguridad Social y así regularizar la situación de extranjeros, el acceso a prestaciones por desempleo o a beneficios penitenciarios.
Las prestaciones obtenidas de forma indebida han causado un perjuicio a la Seguridad Social de 145.000 euros. La Inspección de Trabajo y Seguridad Social detectó irregularidades en agosto en dos empresas de Castro, que comprobó que no eran reales y estaban presentando altas basadas en contratos fraudulentos.
A partir de ahí, comenzó la operación, que se ha realizado en dos fases, la primera de ellas en Cantabria, en la que se actuó sobre los principales encartados y trabajadores de las empresas ficticias localizados en la provincia, y en una segunda, sobre los implicados en Euskadi y Galicia.
“Necesidad”
Los supuestos trabajadores son personas que se encuentran en situaciones laborales y económicas "de necesidad", en algunos casos a falta de pequeños periodos de cotización para poder acceder a prestaciones y en otros casos, con derecho a ellas, pero dejaron pasar los plazos para su obtención.
A cambio de pagar mensualmente unos 400 euros, obtenían un contrato de trabajo fraudulento que les facilitaba la posibilidad de acceder a derechos y prestaciones que de otra manera no podrían obtener.
El grupo investigado también facilitó supuestamente contratos a personas que cumplen condena, a cambio de beneficios penitenciarios.