Sociedad -

tragedia en los alpes

La segunda caja negra confirma que el copiloto provocó el siniestro

La primera lectura de la caja señala que Lubitz accionó varias veces los mandos para que el avión descendiera más rápido.

Lubitz maniobró varias veces para que el avión descendiera más rapido

0:21

Agencias | Redacción

Whatsapp Facebook Twitter Telegram Email

La Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) de Francia ha revelado hoy que un primer análisis de la segunda caja negra apunta a una acción deliberada de Andres Lubitz, el copiloto del avión A320 de Germanwings siniestrado en los Alpes franceses.

La primera lectura de esa segunda caja, que registra los parámetros técnicos del vuelo, señala que recurrió al piloto automático para iniciar el descenso y que lo modificó posteriormente en varias ocasiones para aumentar la velocidad del aparato.

"Una primera lectura revela que el piloto presente en la cabina utilizó el piloto automático para que el avión descendiera hacia una altitud de 100 pies (unos 30 metros) y que, varias veces a lo largo del descenso, modificó el reglaje para aumentar la velocidad del avión", ha indicado el BEA en su comunicado.

La segunda caja negra del A320 fue hallada ayer en el lugar del impacto y trasladada por la noche a la sede en París del BEA, encargada también de examinar la primera, que registró las conversaciones en cabina.

El organismo ha informado de que el examen de esta caja se inició desde su llegada al centro, y ha avanzado que los expertos prosiguen su análisis para establecer el "desarrollo de facto" de ese vuelo entre Barcelona y Düsseldorf, que se estrelló el 24 de marzo con 150 personas a bordo.

Este segundo dispositivo, que técnicamente se denomina Flight Data Recorder (FDR), registra los parámetros técnicos durante las últimas 25 horas de trayecto, tales como la velocidad, la altitud y el modo de pilotaje.

La caja, ennegrecida por el fuego, fue encontrada por una integrante del Pelotón de Alta montaña de la Gendarmería Nacional en una zona ya explorada con anterioridad, y estaba, según la Fiscalía de Marsella, "totalmente enterrada", lo que hasta ahora había dificultado su hallazgo.

Para el fiscal Brice Robin, encargado del caso, aporta un complemento "indispensable" para esclarecer los hechos y completar la información contenida en la primera caja, en la que ya se había perfilado una acción voluntaria del copiloto, el alemán Andreas Lubitz, de 27 años de edad.

Si te interesó esto, quizá te interesen estos otros temas
Avión caído