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Festival Waterline

'Funambulismo' sobre el río Oria

Tolosa se llena estos días de funambulistas para acoger el II Waterline Festival. El guipuzcoano Iñigo Manso, alma máter del evento, abandona hoy su traje de ingeniero para colgarse por la alturas.

Iñigo Manso, organizador del Festival Waterline de Tolosa Foto: I.Manso
Iñigo Manso, organizador del Festival Waterline de Tolosa Foto: I.Manso
Tolosa acoge el Festival Waterline durante este fin de semana

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M. Beistegi | EITB.EUS

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Un ingeniero sobre las cuerdas. Iñigo Manso (Ibarra, 1985)  abandona la sobriedad inevitable que otorga un traje y aparca durante un tiempo su trabajo como ingeniero en una empresa guipuzcoana para colgarse sobre las alturas. Cambia el ordenador que le ha permitido "implantar un programa de captura y explotación de datos" por una cinta plana de nylon o polyéster de  unos 2,5 centímetros de ancho. El ingeniero se convierte en acróbata. Y así da rienda suelta a su pasión; el slackline.

El equilibrio, la concentración y la capacidad de prestar atención hasta el más mínimo detalle y no distraerse son algunas de las destrezas que requiere el slackline a lo largo de su práctica. El 'rider' camina a través de una cinta elástica frente al cable metálico empleado por los funambulistas y las condiciones del material dan pie a realizar saltos y movimientos de diversos tipos, spagat, trucos, posturas de yoga o volteretas. "Los orígenes se encuentran entre los escaladores, que empezaron a utilizar las cadenas de los aparcamientos para caminar por ellas. Más tarde, comenzaron a emplear las cuerdas que les sobraban de las expediciones". Fue hace más de 30 años, concretamente, a principios de los 80 en Yosemite (California).

 

"¿Vienes del circo?"

"De pequeño iba al circo y veía a los funambulistas. Siempre me pregunté que se sentiría haciendo lo que ellos hacían", recuerda el joven guipuzcoano.  Fue hace cuatro años cuando se metió en la piel de aquellos jóvenes circenses. Y no ha parado de dar pasos desde entonces: "He andado alturas de más de 100 metros". Entrena en los parques, entre árboles, y rodeado, a menudo, de mucha expectación. "Colocamos la cuerda atada a dos puntos fijos. Preparamos concienzudamente todos los elementos de seguridad, vamos con arnés, atados a la cinta. A veces se crean situaciones curiosas. Me han llegado a decir si soy el del circo o si me ha contratado el Ayuntamiento para entretener a los vecinos . Muchos vecinos le reconocen por la calle como 'el chico de la cuerda', confiesa con gran sentido del humor.

Hay diversas modalidades de Slackline: El Trickline, practicado sobre una cinta de 5 centímetros de anchura, a escasa distancia del suelo y tensa. El Waterline, practicado sobre una cinta ancha de 2,5 centímetros de extensión dispuesta por encima del agua. El Highline, realizado sobre cintas que se encuentran a unos 20 metros de altitud aproximadamente o el llamado Longlines, practicado sobre cintas de más de 30 metros de largo y 2,5 centímetros de ancho.

Un juego mental

Dice que no hace falta tener ningún tipo de condición física, porque "es más difícil mentalmente que físicamente. Es un juego mental; jugar contra ti, contra tus miedos y superarte. Es la superación de uno mismo ante tus retos".  El coste de esta disciplina tampoco debe de ser un impedimento para practicarla: "El precio del equipo oscila desde los 50 euros que cuesta una cinta de iniciación hasta los más de 1.000 euros del equipo necesario para practicar la modalidad más extrema del Highline".

Lo cierto es que la afición del joven de Ibarra se ha vuelto su pasión y hoy es el alma máter del Waterline Festival de Tolosa que este año cumple su segunda edición: "Una de las comunidades mayores de slackliner es la vasca, por lo que hace unos años pensamos en organizar una exhibición en el Estado de esta modalidad".  Así surgió el primer festival de Waterline en todo el Estado, con un entorno inmejorable para practicarlo; Tolosa. Tras el éxito del año pasado, un equipo de 25 personas liderado por Manso ha hecho posible que Tolosa se llene este fin de semana de cuerdas, anclajes y funambulistas para acoger el  II Waterline Festival, una exhibición única de su género en el Estado.

El festival cuenta con 70 participantes, entre los que se encuentra el actual récord mundial del Highline Alejandro Gimeno (145 m de longitud a 100m de altura).

Manual para entender este deporte:

Trickline

El tipo de slackline más difundido es el Trickline donde la cinta se ubica a poca distancia del suelo y bien tensa. Este tipo de slackline se practica con una cinta de 5 centímetros. En esta modalidad se practican principalmente saltos y trucos de destreza.

Waterline

Esta modalidad se realiza tanto con cintas anchas de 2,5 centímetros como estrechas, la diferencia consiste en que se realiza encima del agua.

Longline

El Longline se basa en cintas de más de 30 metros de largo y 2,5 centímetros de ancho. Debido el principal objetivo es cruzar de un lado a otro y realizar diferentes posturas en equilibrio. El balanceo en esta modalidad es mucho mayor.

Highlines

La modalidad más extrema se conoce como Highline y se realiza sobre cintas ubicadas a más de 20 metros de altura. Las highlines requieren equipo especial y experiencia en seguridad y montaje. Por lo general el equilibrista porta un arnés con una cinta con anillas enganchada a la cinta plana slackline.

 

 

---Programa del Waterline festival Tolosa 2015

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