Bebés robados -

Comisión del Parlamento

Hospitales de la CAV descartan casos de bebés robados

El jefe de la Unidad Neonatal de Cruces reconoce que podrían haberse dado adopciones "extra-legales", y aclara que "los neonatos no tienen huesos y la conservación del cadáver es diferente".

Imagen del cementerio de Itsasondo. EITB
Comisión del Parlamento Vasco que estudia los casos de bebés robados

01:33

Redacción

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Los responsables de los hospitales universitarios de Álava, Cruces (Bizkaia) y Donostia (Gipuzkoa) han descartado la existencia de casos de bebés robados, al no considerar "concebible que un niño nacido vivo desaparezca en un hospital público". No obstante, el responsable de la Unidad Neonatal de Cruces ha reconocido que podrían haberse dado "adopciones extra-legales, seguramente con buenas intenciones".

La Comisión del Parlamento Vasco que estudia los casos de bebés robados y adopciones irregulares entre los años 1940 y 1990 ha acogido las comparecencias de los responsables de los hospitales universitarios de Álava, Cruces y Donostia, así como de la Clínica Asunción de Tolosa.

El jefe clínico de la Unidad Neonatal del Hospital Universitario de Álava, Enrique González Molina, ha defendido que "no ve concebible que un niño nacido vivo desaparezca en un hospital público", por factores como que la mujer embarazada debe causar ingreso y por la cantidades de personas que intervienen en el proceso''.

El jefe clínico de la Unidad Neonatal del Hospital Universitario de Cruces, Adolfo Valls i Soler, por su parte, ha afirmado que no concibe los casos de bebés robados a los que considera "altamente improbables" y ha destacado que desde 1973 jamás ha ''oído ni visto hablar'' de niños desaparecidos o cambiados. No obstante, ha reconocido haber oído que, seguramente con buenas intenciones, podrían haberse dado adopciones extra-legales".

"La ley en aquel momento era muy exigente porque el neonato o niña debía ingresar en la inclusa. Estaba previsto un periodo mínimo de meses para que permaneciera allí, y en algunos casos podían pasar años. Creo que cualquier médico o familiar podría pensar que esto es lo peor que le podría pasar a un recién nacido, por lo que es entendible que con esta buena intención alguna mujer, por motivos económicos, cediera su hijo por el bien del niño, y se hicieran adopciones extra-legales", ha defendido. Sin embargo, ha subrayado que no ha sido testigo de estas situaciones.

Respecto a los "problemas de datos", Valls i Soler ha defendido que la ley no exigía que se guardara la documentación médica por más de diez años, y ha reconocido que en Cruces se ha perdido "muchísima documentación" por traslados, accidentes o inundaciones.

La jefa clínica de la Unidad Neonatal del Hospital Universitario de Donostia, Juncal Etxeberria, ha expresado su preocupación por la "falta de confianza" que este caso está generando en la sociedad. Etxebarria ha defendido que desde que lleva trabajando en Gipuzkoa, "en ningún momento" desde su punto de vista profesional ha tenido "ni sensación ni vivencia de tener que arreglar alguna situación de cambio, confusión o duda de niños".

Por último, el director de la Clínica Asunción de Tolosa, Agustín Agirre ha explicado que 29 personas han solicitado información pero no se les ha podido trasladar dato alguno porque no se han encontrado su historia clínica o documentos con su nombre.

Los neonatos no tienen huesos

Adolfo Valls i Soler ha hecho referencia al hecho de que los forenses no hayan encontrado huesos en las exhumaciones, para resaltar que "los neonatos no tienen huesos sino cartílagos, por lo que la conservación del cadáver es diferente". "Puede que tenga que haber restos de ADN; pero no encontrar huesos no quiere decir nada, porque un neonato no los tiene", ha insistido.

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