Cerrar

Radio

Radio Euskadi

Boulevard

Situación en Alepo

George Sabé: 'Hay tantos intereses que no vemos un horizonte de paz'

Hablamos con George Sabé, uno de los maristas que se encargan de uno de los mayores centros de acogida de Alepo que recibe este mediodía el Premio Internacional Navarra a la Solidaridad 2016.

  • 12:57 min
imagen player
imagen player
imagen player

George Sabé interrumpió hace dos días su trabajo en Alepo para viajar a Pamplona a recoger el Premio Internacional Navarra a la Solidaridad que al mediodía le entrega la Presidenta del Gobierno Foral, Uxue Barkos, por el trabajo que realizan los "maristas azules" en la ciudad.

Sabé ha explicado en Radio Euskadi la extrema situación que se está viviendo en la que es la segunda ciudad más grande del país y tras cinco años de guerra, sufre ahora bombardeos masivos para que los fuerzas gubernamentales de Basah Al Ásad vayan tomando barrios y librar la que llaman "la batalla de las batallas".

Pese a esta ofensiva, Sabé es un testimonio excepcional que asegura que los ciudadanos no tienen mucha esperanza en que la guerra se vaya a acabar. Subraya con rotundidad que "es un conflicto donde se juegan muchos intereses..., del Golfo, de Irán, del Estado Islámico, de los kurdos, Turquía... Hay tantos y tantos intereses dentro del conflicto sirio que no vemos un horizonte de paz".

La situación es extrema. "La ciudad tenía antes 4 millones de habitantes. Ahora quedan unos 2 millones y la mayoría están en la parte occidental porque huyen del este dónde hay unas 200mil personas que están intentando salir, si les dejan", añadía consternado por la ineficacia de los pasillos humanitarios. Relata que "la gente llega con mucho miedo, no tienen nada, no saben dónde ir". "Poco a poco", añade "las organizaciones internacionales y las ONG´S locales están haciendo lo posible para alojarlos en un lugar que nos ha dejado el gobierno".

"Como en nuestro centro", explica "les damos comida caliente, colchones, mantas y ropa de abrigo porque estamos a uno o dos grados bajo cero o un balón a un niño para que pueda jugar". También remarcaba "escuchamos a la gente. Es muy duro cuando te viene una persona que ha perdido a su mujer y a sus hijos o un niño que está con sus abuelos porque sus padres han muerto".

Los maristas llevan en Alepo desde 1.904 atendiendo sobretodo a los niños. Ante la guerra, decía Sabé, "o nos quedábamos con los brazos cruzados o nos movíamos y tranformábamos nuestra vida". "Hicimos una llamada y 70 voluntarios vinieron y vienen cada día a ayudarnos jugándose la vida". Hoy el gobierno navarro premia esta labor otorgando a los "Maristas azules de Alepo" el presitigioso Premio Internacional Navarra a la Solidaridad 2016. Está dotado con 15mil euros que decía el hermano marista "nos van a servir de mucho como también todo el calor recibido estos días que nos va ayudar a seguir adelante".