Cerrar

Radio

Radio Euskadi

Boulevard

Arquitectura

Moneo: 'Me siento todavía atraído por la elaboración de nuevos proyectos'

A sus 80 años y sin ninguna intención de retirarse, charlamos con el arquitecto sobre sus proyectos y su afición por la enología que practica en su bodega de La Mejorada, en Valladolid.

  • 25:49 min
imagen player
imagen player
imagen player

Entre los trabajos que tiene entre manos están un edificio en Berlín, una bodega en el Bierzo o unas torres en Miami. Amante del buen vino, como el de su bodega, sigue trabajando en su estudio de Madrid.

Rafael Moneo nace un 9 de mayo de 1937 en Tudela, tierra de alcachofas, espárragos, tomates y buena gente.  Su infancia la pasó en el pueblo, donde los niños jugaban tranquilamente en la plaza y la vida pasaba como pasa en los pueblos, lenta y rápida a la vez.

Educado en  los jesuítas, de bachiller fue un adolescente inquieto al que le atraía mucho la pintura, la poesía y la literatura. Su padre, amante también de la literatura y un abnegado  ingeniero industrial, fue el que le dio ese pequeño empujón hacia lo que sería la vida de nuestro protagonista. La arquitectura, ya que en esta disciplina, según era el punto de vista de su padre, se encuentran todas las demás, desde las humanidades, hasta las ciencias más exactas.

Y como quien no quiere la cosa, después de mucho empeño y tesón, características muy suyas por cierto, se graduó en la Escuela técnica superior de arquitectura de Madrid en 1961. Como seguía siendo un joven inquieto ni corto ni perezoso, se fue a llamar a la puerta de uno de los arquitectos más prestigiosos de la época,  Utzon y con él conoció Australia y la ópera de Sidney, edificio del danés.

Con dos hijas arquitectas y afincado en Madrid, vive en la misma casa desde 1967 en el Viso, el barrio de Belén, nuestro invitado ha recibido premios sin esperar ninguno. Desde el Pritzker en 1996, prestigioso galardón que se otorga a aquellos arquitectos que 'han contribuido con sus proyectos al enriquecimiento de la humanidad' hasta el Príncipe de Asturias en 2012.

De su inquieta y entrenada mente han salido edificios como los cubos del Kursaal, la ampliación del museo del Prado, la catedral de los Angeles o el museo nacional de arte romano de Mérida entre muchos otros.