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¿Vivimos excesivamente dependientes del móvil?

'La libertad de la desconexión'. Así se titula el artículo del filósofo Daniel Innerarity, en el que reivindica la necesidad de recuperar la sensación de estar ilocalizable. Y es que estar conectados es hoy una obligación que invade la vida laboral, la personal y el el ocio. Sin embargo, aún hay quienes se resisten a vivir anclados a un móvil, como Félix Linares. También hay lugares donde, literalmente, se puede desconectar, donde aunque se quiera, no se puede utilizar el móvil porque no llega la conexión. Así ocurre en la casa rural Mil Madreñas Rojas (León). Antonio Robles es su propietario.