La mecánica del caracol
Ciencia
¿Existe la telepatía? y jugando a las cartas con grandes científicas
E.C. | Radio Euskadi
La neurocientífica Amanda Sierra explica cómo se mide la actividad cerebral y cómo un interfaz cerebro - ordenador puede decodificar ciertos parámetros. Ana Galarra presenta el juego Women in science
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El síndrome de bloqueo mantiene a las personas que lo sufren absolutamente paralizadas, incapaces de realizar cualquier movimiento salvo el de los ojos. Pero en algunos casos incluso pierden esta capacidad, el bloqueo es completo. Estas personas están totalmente encarceladas en su cuerpo. Pero en un experimento que se ha conocido recientemente, han demostrado ser capaces de comunicarse gracias a un interfaz cerebro-computadora. En 2014 participó en el programa Carles Grau, neurocientífico de la Universidad de Barcelona que nos contó cómo habían hecho posible que dos personas situadas a 7.800 km de distancia pudieran decirse «hola» de forma telepática. De nuevo una comunicación directa y consciente entre dos cerebros humanos con la ayuda de la tecnología. Amanda Sierra, investigadora del centro de neurociencias Achucarro, explica qué métodos se utilizan para medir la acividad cerebral y cómo una interfaz que conecta el cerebro con un ordenador puede servir para descifrar ciertos pensamientos, aunque se trata de investigaciones todavía muy novedosas que deben ser desarrolladas.
En el archivo adjunto, Carles Grau explica cómo consiguieron el efecto "telepático" gracias a la conexión de dos ordenadores y dos cerebros.
Las investigaciones que se vienen realizando desde hace años con los restos fósiles de varios neandertales que vivieron en la cueva asturiana de El Sidrón siguen aportando datos interesantes sobre el modo de vida de esta especie. El último trabajo, publicado en la revista Nature, y en el que han colaborado dos investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), aporta información sobre la dieta de dos de estos individuos. Pero... ¿cómo se puede saber lo que comían personas que vivieron hace decenas de miles de años?. La clave está en el análisis del material genético preservado en el sarro (placa dental calcificada presente en los dientes). Este análisis ha permitido saber que la dieta de los individuos de El Sidrón incluía setas, piñones, y musgo, pero no se han encontrado pruebas de que comiesen carne. Este hecho contrasta con los resultados obtenidos de un neandertal de Bélgica: en cuyo sarro hay ADN de rinocerontes y muflones, y cuyos restos se encontraron junto a fósiles de grandes herbívoros.
Además, se han obtenido pruebas de que uno de los neandertales, un varón, se medicaba, ya que sarro conservado en sus dientes contenía secuencias del patógeno Enterocytozoon bieneusi que, en humanos, causa problemas gastrointestinales, incluidas fuertes diarreas. Además, gracias a un agujero en su mandíbula sabemos que tenía un absceso dental. Ambos problemas debían producirle intensos dolores. En el vídeo adjunto, el investigador del CSIC Antonio Rosas, del Museo Nacional de Ciencias Naturales explica brevemente los resultados de este interesante estudio.
Ana Galarraga presenta un juego de cartas elaborado por una pareja canadiense, qcuyas protagonistas son grande smujeres cientñificas. Elhuyar ha traducido el juego al euskera y permite su descarga gratuita desde aquí.
Y Marta Macho nos trae la historia de Helen Tausig, especialista en cardiología pediátrica cuyo trabajo ha servido para salvar la vida de neonatos con anomalías en el corazón que les provoca el llamado síndrome de los bebés azules.
