Cerrar

La mecánica del caracol

Ciencia y Arqueología

Biotecnología para obtener cultivos más resistentes y una joya minoica

Investigadores del Instituto de Agrobiotecnología de Navarra estudian cómo obtener cereales y hortalizas resistentes al cambio climático. Mª José Noain presenta un sello de piedra de hace 3.500 años

  • 53:35 min
imagen player
imagen player
imagen player

Los efectos del cambio climático en los cultivos y la producción de alimentos son evidentes ya en la mayoría de las regiones del mundo, y excepto en latitudes altas, donde la temperatura media se ha culto un poco más templada,  los efectos que se están registrando son mayoritariamente negativos. El Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático, más conocido por sus siglas en inglés (IPCC),  ha establecido que Si la temperatura se incrementa 2ºC o más respecto a los niveles de finales del siglo XX, se prevén impactos negativos sobre la producción de los principales cultivos (trigo, arroz y maíz).   La sequía y el aumento de las temperaturas provocarán cambios en las áreas de producción de cultivos alimentarios y no alimentarios en todo el mundo. Si se combina con un aumento de la población, que sigue creciendo, nos encontramos  con grandes riesgos para la seguridad alimentaria mundial.

Al margen de las iniciativas para mitigar el cambio climático, los científicos buscan la forma de obtener cultivos más resistentes antes condiciones de escasez de agua y aumento de la temperatura media. Hoy conocemos dos proyectos del Instituto de Agrobiotecnología de Navarra orientados a obtener variedades de plantas cultivables más resistentes y productivas. La investigación que encabeza Iker Aranjuelo se orienta a la obtención de cereales que puedan vivir en un mundo más seco y cálido. La otra investigación, encabezada por Javier Pozueta, desarrollará a partir de un hongo patógeno compuestos bioestimulantes para tener plantas de arroz y tomate más robustas y productivas

Y la arqueóloga mª José Noain nos presenta dos hallazgos arqueológicos y una noticia para el futuro próximo. Tenemos, por un lado una maravillosa piedrecita tallada hace 4.000 años por un artesano de la cultura minoica. Un prodigio de perfección que nos sirve de excusa para hablar de la cultura que surgió en la isla de Creta en la edad del bronce. Otro hallazgo arqueológico reciente nos lleva hasta Britanis, donde han aparecido evidencias del desembarco de Julio césar con tropas romanas en su llegada a las islas en el años 54 antes de cristo. Y la noticia es la apertura de la tumba micénica de Anfípolis en 2020. Los arqueólogos que trabajan allí en los útimos años creen que esta magnífica necrópolis es el lugar donde se enterró al más estrecho amigo, puede que amante, de Alejandro magno.