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Opinión

La Columna de José Félix Azurmendi (13.12.2014)

El documento sobre torturas del Senado norteamericano y la tortura en general; debate en el Parlamento vasco; las crónicas parlamentarias; llega la Navidad

El documento sobre torturas del Senado norteamericano y a la tortura en general

A Juan José Etxabe, un joven militante de la recién nacida  ETA, le detuvo la Guardia Civil a primeros de los sesenta después de haber embadurnado unas paredes con ‘goraeuskadis’ y colocado un par de ikurriñas en Donostia. Le dieron tantas ‘ostias’ –contaba él- que no hubiera podido delatar a nadie ni aunque se lo hubieran preguntado. En ese tiempo, Melitón Manzanas podía ser igual de brutal pero más inquisidor, alternando presiones con alivios, tortura con inteligencia. Ya en aquel tiempo, el Ejército francés se hacía con una gran experiencia torturadora, de la que luego aprendieron los militares argentinos. Los militares y jefes policiales franquistas eran más del modelo norteamericano.

La CIA apuesta ahora por el modelo israelí, al menos eso es lo que han dicho cuando se ha conocido un documento de más de seis mil páginas publicado por una Comisión ad hoc del Senado estadounidense. El ejemplo israelí le permitió a la CIA una cobertura legal que la Administración Bush dio por buena, de la que ahora se abjura no se sabe bien si por inmoral o porque no ha servido a los fines invocados. Naturalmente, los servicios israelíes y norteamericanos sólo justifican las salvajes torturas contra los salvajes terroristas y en la medida en que sirvan para obtener información que evite un mal mayor e inminente y si no hay otro modo de hacerlo.

Si digo que en derredor de este tema hay una gran hipocresía, me quedo corto. Pero lo prefiero así a tratar de explicar algo que todo el mundo se lo tiene sabido, aunque haya optado por hacerse el distraído.

El debate del Parlamento vasco

Hecho en falta un buen reportero en el Parlamento que nos cuente digerido y de manera interesante lo que en él se debate y lo que se cuece entre pasillos al modo de aquel Luis Carandell en el Parlamento español. No hay nada más aburrido que algunas notas periodísticas sobre la materia, escritas por obligación para que no las lea casi nadie. Y sin embargo en ese foro pasan cosas importantes y hasta interesantes. Viene esto a cuento de esa bella y cuidada imagen que el presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu Hasier Arraiz ha usado para reclamar la ruptura con el Estado. Ha dicho que el PNV debería renunciar a seguir dando vueltas como pez en acuarium y decidirse a acompañarles a surcar el ancho mar. Lo cito de memoria, porque lo oí en la radio y no lo he visto luego recogido en prensa. ¡No me digan que no es bella la metáfora! Carandell le hubiera sacado jugo, le hubiera dado pie para escribir de las nuevas formas de la izquierda abertzale, del aspecto franciscano de su portavoz, de su buen y aseado decir, etc., aunque, todo sea dicho, también hay otros portavoces y formas más tradicionales.

Las crónicas parlamentarias

Algo así y, por supuesto, no solo en las crónicas parlamentarias, pero eso no lo puede hacer persona de mil euros de salario que tiene que cubrir además no sé cuántos eventos más. En los parlamentos pasan cosas, algunas imprevisibles, otras destacables. Se oyen palabras hermosas como las de Edurne Brouard el día del homenaje a Santhi, ante representantes de casi todos los partidos. Las palabras de Edurne merecían un subrayado, y también lo merecían el distinto nivel y número de las representaciones de los partidos y las personas invitadas. Ese es el papel de la prensa escrita, en el que los otros medios no le van a sustituir. Pero, claro, eso necesita observación, reposo, oficio, y que los redactores jefes y sus jefes lo entiendan así.

Llega la Navidad

Ya llega la Navidad. Son muchos los que creen que no hay Navidad sin Lotería. Se puede prescindir del turrón, ahora que se come de todo casi todo el año, pero no de esa costumbre tan arraigada de confiar en la suerte para salir de abajo. También en relación al juego se debería tener en cuenta que ahora se puede practicar todo el año en modalidades varias y modernizadas. Se puede y debe recordar que son muchos los peligrosamente enganchados a esto que de juego tiene muy poco. Ya sé que lo de la Lotería navideña que se prolonga hasta el Niño se vende como social, pero lo que algunos se las gastan es como para pensárselo. Se me ocurren muchas contraindicaciones, pero tampoco se trata de amargar la fiesta.