Marina Rodríguez es una santurtziarra de 27 años. Mide 179 centímetros y pesa 115 kilos. Tiene problemas en las cervicales y no hace nada de deporte. Come cada día a una hora, no tiene una rutina en su vida y eso le hace comer con mucha ansiedad.

Esta estudiante de auxiliar técnico de veterinaria hizo una dieta hace dos años que le hizo perder 27 kilos, pero volvió a recuperarlos. No le gusta la comida rápida y afirma que lo que le falta es motivación. "No quiero estar delgada del todo, pero sí más guapilla".