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El mundo según LND

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Los rodajes más peligrosos de la historia

El programa El Mundo según LND analiza las curiosidades de 'Juego de Tronos', Indiana Jones o Tiburón como parte de esta trágica lista, en la que los animales son los grandes protagonistas.

9:05

Los rodajes de las películas rara vez son tan perfectos como el resultado que vemos en las pantallas, por eso, la mayoría de las veces, hay accidentes, sustos y complicaciones. Además, las posibilidades de que algo salga mal se multiplican cuando hay animales salvajes en el set.

Los dragones son los seres más peligrosos del mundo en la ficción de "Juego de Tronos", pero en la vida real, los responsables de la serie han aprendido, de la manera trágica, que son mucho más peligrosos los leones. Hace sólo dos semanas, un miembro del equipo técnico falleció como consecuencia del ataque de uno de estos animales.

Se llamaba Katherine Chappell, tenía 29 años y había ganado un un premio Emmy, en la categoría de mejores efectos visuales, por su trabajo en la serie. Como especialista en efectos digitales, también había trabajado en la segunda parte del Capitán América, en la nueva versión de Godzilla o en la película de Russell Crowe sobre el arca de Noé. Pero además del cine, Katherine Chappell también luchaba por la protección del medio ambiente, y su mayor preocupación era conseguir evitar la caza furtiva en África, y curiosamente, la defensa de los animales salvajes.

Chappell murió en el Safari Park de Sudáfrica, donde los animales se mueven libremente por el recinto, mientras los visitantes van en coche. Por desgracia, la joven llevaba la ventanilla bajada, y ese pequeño detalle fue el que le costó la vida. Un león se lanzó contra el vehículo, y la mordió en el cuello, matándola casi en el acto.

Spielberg, el rey de los rodajes con animales

Hablando de animales salvajes en el cine, recordamos que próximamente se cumple el 40 aniversario del estreno de Tiburón, la mítica película filmada por Steven Spielberg. Durante el rodaje de este film se utilizó un gran tiburón mecánico, pero también se rodaron imágenes con auténticos tiburones blancos.

Sin embargo, los tiburones de verdad sólo medían cinco metros de largo, y eran mucho más pequeños que el gigantesco tiburón de la película. Por lo tanto, para resolver el problema, utilizaron una jaula en miniatura con un pequeño muñeco dentro. Además del muñeco, también se requirió la presencia de un actor de baja estatura, que aunque había ejercido como jockey y doble de niños en escenas peligrosas, nunca había hecho submarinismo.

Este actor tuvo el infortunio de vivir el momento más peligroso del rodaje cuando uno de los tiburones se enganchó en los cables de la jaula, y se volvió loco intentando liberarse. Por suerte la jaula estaba vacía, ya que el actor aún no se había echado al agua.

A pesar de los problemas vividos en Tiburón, Spielberg se empeñó en seguir rodando películas con animales peligrosos, tal y como hizo con las serpientes de la primera aventura de Indiana Jones: En busca del arca perdida.

En esta famosa escena se usaron 6.500 serpientes, incluidas varias cobras tan peligrosas que estaban separadas de los actores y del resto de serpientes, con cristales de seguridad.

Tan desagradables como las serpientes fueron los miles de insectos que aparecen en Indiana Jones y el templo maldito. Los guardaban en cajas, bajo la atenta vigilancia de un experto en insectos, y volcaban esas cajas directamente sobre la protagonista de la película. En total se utilizaron unos 30.000 bichos.

Por si eso fuera poco, el director encontró animales todavía más desagradables para Indiana Jones y la última cruzada. En aquel rodaje hicieron uso de 10.000 ratas criadas en viveros, que sembraron el pánico el el set. El único miembro del equipo que no les tenía miedo era el propio Harrison Ford.

 

Peligros en el agua

Mucho más peligrosas fueron las pirañas que se comieron al actor y aventurero Eric Fleming. Fleming era un verdadero tipo duro que había luchado en la Segunda Guerra Mundial, y que coincidió con Clint Eastwood en la teleserie 'Rawhide'. El éxito de la serie lanzó las carreras de los dos, y mientras Eastwood rodaba westerns en Almería, Fleming se fue a rodar una película de aventuras a la selva de Perú, y a las bravas aguas del río Huallaga. Precisamente en ese río, con Fleming y otros actores subidos en una piragua, el actor perdió la vida de la manera menos esperada.

Como la firme idea de bromear con el equipo, Fleming comenzó a zarandear la piragua en la que viajaban, hasta que esta volcó. Los otros actores lograron alcanzar la orilla a nado, pero Fleming fue arrastrado por la corriente del río, y tardaron tres días en encontrar su cadáver, que estaba parcialmente devorado por pirañas.

Otra muerte inesperada fue la de Steve Irwin, legendario presentador de televisión, especializado en programas de fauna salvaje, y al que muchos llamaban "El cazador de cocodrilos".

Irwin compartió pantalla con Eddie Murphy en Doctor Dolittle II, pero lo que de verdad le gustaba eran los documentales arriesgados, en los que se acercaba más que nadie a toda clase de fieras verdaderamente peligrosas.

Y de esa manera, el presentador acabó encontrando la muerte mientras buceaba en su Australia natal, grabando un documental sobre fauna submarina. Al parecer, se acercó demasiado a un pez raya, que respondió instintivamente atacando con el aguijón de la cola. El aguijón atravesó el traje de buceo, las costillas y los pulmones de Irwin, hasta inocularle el veneno en el corazón. El "Cazador de cocodrilos" tardó solamente un minuto en morir.