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¿Sabías que en realidad el rey Baltasar era blanco?

Los Reyes Magos son personajes de la Biblia, pero existe mucha confusión al rededor de ellos. Según los historiadores, no eran reyes, no eran magos, no eran tres y ni siquiera eran de Oriente.

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La verdadera historia de los Reyes Magos está llena de sorpresas. Para empezar, porque la propia doctrina cristiana dice que los famosos "Reyes Magos de Oriente" en realidad no eran reyes, no eran magos, no eran tres y ni tan siquiera eran de Oriente. Lo más asombroso es que, al parecer, los mal llamados "Reyes Magos de Oriente" eran andaluces.

Que los Reyes Magos eran andaluces no es un chiste de La vida de Brian. Lo dijo el mismísimo papa emérito Benedicto XVI , Joseph Ratzinger, en un libro titulado La infancia de Jesús. En ese libro, Ratzinger lanza la teoría de que los llamados "Reyes Magos" no acudieron a honrar a Jesucristo viniendo desde Oriente sino, más bien, desde Occidente. Posiblemente, desde el antiguo reino ibérico de Tartessos, que según los historiadores estaba en algún punto entre Huelva, Sevilla y Cádiz.

Otro dato asombroso es que, históricamente, parece que el Rey Baltasar era blanco.

Los Reyes Magos han aparecido al menos en 65 películas y teleseries, con el Rey Baltasar interpretado siempre por actores de color excepto en Ben-Hur, donde aparece, curiosamente, un Baltasar blanco.

Pero es que el rey Baltasar ya era blanco en un histórico mosaico del siglo VI, situado en la ciudad italiana de Rávena que es la representación más antigua que se conserva de los tres Reyes Magos: Gaspar, Melchor y Baltasar. Y es que el Rey Baltasar no empezó a ser representado con la piel negra hasta el siglo XVI, de modo que fue blanco durante dieciséis siglos.

¿Con qué intención se hizo negro al rey Baltasar? Fue porque, en el siglo XVI, el cristianismo se estaba expandiendo ya fuera de Europa. Y para reflejar el alcance mundial de Jesucristo, la Iglesia decidió que a partir de entonces, los Reyes Magos iban a ser de distintos continentes. Por eso, Baltasar debía ser representado, desde ese momento, como si fuese de África.

Se podría decir incluso, que el Rey Baltasar se volvió negro por una cuestión de "marketing internacional" de la Iglesia Católica.

Otro misterio es que en toda la Biblia, y a pesar de lo famosos que son, los Reyes Magos sólo aparecen en un evangelio único, el de San Mateo. En el resto de la Biblia, ni se les menciona. Y para ser exactos, San Mateo sólo dice que llegaron a Jerusalén "unos magos", pero no dice que sean Reyes, ni dice cuántos eran. De hecho, algunos textos apócrifos llegan a decir que esos magos "eran 12".

La Biblia no dice que los magos fueran tres, ni que fueran reyes. Y ni siquiera está claro que fuesen realmente "magos", porque esa palabra, que sí aparece en la Biblia, podría ser fruto de un error de traducción.

Los textos que hablan de la visita de los Magos a Jesús fueron escritos originalmente en arameo. Partiendo de ese idioma, se tradujeron al hebreo, del hebreo, al griego y del griego, al latín. Y por el camino, se fue asentando la tradición de que Jesucristo fue visitado por unos magos. Pero en realidad, la palabra que define a esos visitantes, en los textos originales arameos, era "magusàioi", que no significa “mago”, sino "astrólogo".

Pero es que, en tiempos de los arameos, se llamaba “astrólogo” a cualquier "hombre sabio". Resumiendo, cuando hablamos de los tres Reyes Magos de Oriente, deberíamos hablar, en honor a la verdad, de un "número indeterminado de sabios de Andalucía".