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Las desventuras de Juan Carlos González en el Everest

Hace 15 años, cuando Juan Carlos González terminaba su jornada de cartero en Vitoria subía el Gorbea para estar en forma de cara al viaje al Himalaya que había planificado y pagado con sus ahorros. Su meta era llegar al campo base del Everest y vivir el ambiente montañero. Al llegar se percató que tenía fuerzas para intentar hacer cumbre. Con un sherpa alcanzó la cima pero a los cinco segundos de llegar se resbaló y cayó por la ladera. Volvió a subir y estuvo el tiempo justo para sacar un par de fotos. En el descenso se le  congelaron los dedos y le robaron el carrete de la cámara.