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Premios Goya

Jon Serrano: 'Es mejor que nuestro trabajo pase inadvertido'

Natxo Velez | eitb.eus

Serrano luce nominación a los Goya por tercer año consecutivo, esta vez por su trabajo, junto a David Heras, en los efectos especiales de la película “La trinchera infinita”.

  • Jon Serrano

    Jon Serrano está nominado en el apartado de mejores efectos especiales

Euskaraz irakurri: Jon Serrano: 'Hobe da gure lana oharkabean joatea'

La trinchera infinita es una película brillante en su profunda oscuridad, gracias, entre otros factores, al trabajo dramático (redondo y centelleante guion de Jose Mari Goenaga y Luiso Berdejo), artístico (magníficas interpretaciones de Antonio de la Torre, Belén Cuesta y Vicente Vergara) y, por supuesto, técnico.

Muestra de ello son las quince nominaciones que ha recibido la película para los premios Goya, que se entregan este sábado en Málaga, entre ellas la que lleva a Jon Serrano Serván, responsable de los efectos especiales físicos de La trinchera infinita, a repetir una cita que para él se ha vuelto ritual en los últimos tres años.

Serrano, fundador junto a Mariano García de la empresa Drama FX, ganó el Goya en 2018 por su trabajo en Handia, en aquella memorable noche triunfal de la película dirigida por Jon Garaño y Aitor Arregi, y repitió nominación en 2019 por su trabajo en Errementari.

Este año, el tándem formado por Serrano, a cargo de los efectos especiales reales, junto a David Herás, encargado de efectos digitales, vuelve a repetir nominación, y hemos hablado con él.

Después de dos años seguidos nominado, ¿esperabas repetir este tercer año?

Mentiría si te dijese que no lo había pensado. Aunque nunca se sabe qué va a ocurrir, estaba expectante ante la que me parece la mejor película de Moriarti.

Trabajaste con el trío de Moriarti (Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga) también en Handia, una película en la que los efectos especiales eran fundamentales como también lo eran en Errementari. ¿Cómo ha cambiado la forma de trabajar para La trinchera infinita?

La verdad es que llevamos muchos años trabajando juntos, desde que salimos de la escuela de cine, y cada vez es un nuevo reto y un placer rodar con ellos. Los tres son muy minuciosos, y no dejan pasar un detalle.

En este caso, se trataba de hacer muchos pequeños efectos de los que el espectador esperemos que ni siquiera se dé cuenta de que están: el humo y el incendio cuando Higinio sale del pozo, las tijeras que se clavan, fuegos, huesos ignífugos, la cama que arde, el muerto que sale de la tierra, los disparos del fusil Mauser, impactos de bala bajo el agua…

¿Cómo es vuestra participación en la película antes, durante y después del rodaje?

Todo comienza cuando nos entregan un guion. Lo leemos tanto yo como mi socio, Mariano García, y desglosamos todo lo que nos parece que es un efecto especial físico.

Esto se comenta con el departamento de dirección para ver si estamos de acuerdo y tenemos la misma visión de cada secuencia que nos compete. De ahí, pasamos a presentárselo a producción en forma de presupuesto.

Nos ponemos en contacto con cada departamento con el que tengamos algún FX (efecto especial) en común, y comenzamos la preparación en nuestro taller de Drama FX en Donostia.

Después, solo queda organizar la logística, el equipo de técnicos de FX, material y vehículos. Y comenzar a rodar.

¿Cómo trabajas junto a David Heras?

Siempre es “sencillo” trabajar con David, y más ahora que ya nos conocemos de sobra. Para explicarlo de una forma simplificada, solemos comenzar haciendo una reunión para contrastar nuestros puntos de vista sobre lo que hemos leído.

A partir de ahí, vamos decidiendo qué vamos a hacer cada uno; es decir, si tiene que parecer que está nevando en una montaña, los primeros cien metros de paisaje los haríamos con nieve artificial físicamente y el resto lo haría David en VFX.

Estáis nominados, entre otros, junto a El hoyo. ¿Has visto el trabajo de Mario Campoy e Iñaki Madariaga? ¿Qué te ha parecido?

Sí, he visto El Hoyo, y la he disfrutado. Me parece una peli interesante y que te atrapa fácilmente. Me alegro de que el cine en Euskadi esté viviendo este momento tan dulce. Ojalá no sea un espejismo y sigamos progresando.

¿Qué trabajo en el ámbito de los efectos especiales te ha llamado la atención últimamente?

En el poco tiempo libre que tengo consumo tanto cine y series que me es difícil elegir. Pero, por ejemplo, me ha parecido que hay un gran trabajo detrás de 1917, Watchmen (la serie),  El irlandésThe boysVikingos,...

La digitalización ha aumentado y abaratado el uso de los efectos especiales en películas. ¿Cuál es el secreto para un trabajo eficaz en los efectos?

Nunca sabemos con total certeza si tal o cual efecto va a quedar como queremos hasta que lo vemos integrado en la película. Es verdad que hay FX que ya hemos realizado innumerables veces, y ahí no hay dudas, sabemos cómo hacer que parezca real.

Porque a fin de cuentas se trata de eso, de que parezca que está ocurriendo algo realmente y no que lo estamos simulando nosotros. Lo ideal es que al ver la película nadie piense: “¡Oh!, ¡qué bien ha quedado ese efecto!”.

Es mejor que nuestro trabajo pase inadvertido, que parezca que no hemos intervenido en la película.

¿Cómo vivirás la noche del 25 de enero?

Pues con nervios y emoción. Suena a topicazo, pero es la verdad.

Competimos con grandes películas, pero no vamos a perder la esperanza antes de lo debido. El hecho de estar nominado ya es razón para estar satisfecho.

Sobre todo voy a pasarlo bien y a disfrutar de la gala, los amigos y de Málaga. Si, de paso, La trinchera infinita gana en cualquiera de los apartados en que está nominada, pues mejor que mejor.