Los Juegos Florales reverdecen en Bilbao, en el festival Loraldia

El festival Loraldia florecerá en Bilbao los próximos días 23, 24, 25 y 26 de abril. La iniciativa cultural hunde sus raíces en los Juegos Florales, jornadas organizadas en el siglo XIX para fortalecer la música, danzas y poesía vascas; según los organizadores, “queremos dar un empujón a la cultura vasca mediante un proyecto basado en el trabajo común”.

Para ello, este “encuentro con la cultura vasca más renovadora y progresista” presenta un nutrido programa: música (Itoiz Gaua, Lurra, Piztiak, Eñaut Elorrieta…), bertsos (Maialen Lujanbio, Amets Arzallus…), baile (el espectáculo conjunto de las compañías Kukai y Tanttaka “Hazipenen pozak”…), cine, teatro (“Kixote”, “Su izan nahi”…), literatura (“Bilbao Baobil 2115”, rutas guiadas por la Ría amenizadas por Edorta Jimenez…). Además, los organizadores han manifestado su disposición a dotar de continuidad al encuentro en años venideros.

Dentro de la programación, de cada a los profesionales, han preparado el encuentro Plaza! Este año, se limitará a una sesión de reflexión y formación, pero en próximas ediciones pretenden reforzar este apartado.

Hemos hablado con Imanol Agirre, uno de los organizadores de Loraldia, para que nos desvele los secretos de la cita.

¿Cuál es el objetivo de Loraldia?

El objetivo del festival es ser el faro de nuestra cultura en el corazón de la primavera. Hacer visible la cultura vasca en la estación de las flores; será un espectacular encuentro de manifestaciones culturales renovadoras y progresistas. Y se celebrará en Bilbao, pero mirando a toda Euskal Herria.

¿Qué diagnóstico hacéis los organizadores de Loraldia de la salud de la cultura vasca tanto desde el punto de vista del de la creación como del de la industria?

La salud de la cultura está mejor que nunca. Hay muchísimas propuestas artísticas de gran calidad en todos los ámbitos culturales. Desafortunadamente, no son visibles en nuestra propia tierra y a veces son incluso despreciadas. No se ven. No tienen el reconocimiento que merecen.

¿Por qué Bilbao y por qué estas fechas?

Como te digo, tenemos en nuestro objetivo la primavera: esta estación trae consigo el buen tiempo y la felicidad. Además, buscamos un equilibrio en la cultura vasca. Durante el otoño hay multitud de actos y durante el resto del año la oscuridad invade a la cultura vasca. Por tanto, realizar este festival en primavera era necesario para mantener ese equilibrio.

Bilbao es la ciudad vasca y la localidad donde más euskaldunes viven. Además, Bilbao es pionera en la historia del euskera y el referente mundial en el campo de la cultura. Por tanto, es tiempo de que el euskera se convierta en referente mundial. 

Citáis la labor de Anton Abadia como una referencia clara para Loraldia, intentando hacer resurgir en el espíritu de los Juegos Forales. Guardando las distancias entre la sociedad del siglo XIX y la actual, ¿quién debería asumir actualmente ese papel de liderazgo en el apoyo a la cultura vasca?

Hace 150 años, Anton Abadia fue uno de los máximos valedores de la cultura vasca. Poseía recursos económicos y tenía un claro objetivo: poner la cultura vasca a la altura del resto de culturas del mundo. Fue un precursor.

Hoy en día, por el contrario, hay muchos Abadias. En el universo del euskera orbitamos un sinfín de agentes. Necesitamos una gran convergencia de fuerzas para salir hay fuera plenos de fortaleza. Tenemos que hacer nuestra la plaza. El euskera tiene que ser el eje de nuestra personalidad.

De cara a la industria, habéis preparado Plaza!, un market place. ¿Qué hueco viene a tapar esta reunión?

A través de Plaza! queremos cumplir dos objetivos. Por un lado, poner a la cultura vasca mirando hacia Europa, y, por otro, tratar de abrir nuevos mercados para colocar nuestros productos en una mejor situación de cara a ferias mundiales.

Juntaremos a profesionales de la industria cultural. En primer lugar estaremos con un experto que vendrá desde Bruselas y a continuación reflexionaremos sobre nuestra red cultural.

¿Cuál es ese acto que no debe perderse aquel que se acerque a Loraldia?

No cabe duda de que lo que más llama la atención son Itoiz Gaua y el concierto de Kalakan. Pero yo no me perdería el viaje por la Ría guiados por el escritor Edorta Jimenez, las canciones de Mixel Etxekopar, los bertsos sobre el Bilbao de hace cien años de Amets Arzallus y Maialen Lujanbio, el estreno mundial del espectáculo de danza callejero de Kukai y Tanttaka, los ritmos de las nuevas generaciones en el concierto Badok Geroa, el teatro contemporáneo de Metrkoadroka… Es un programa muy variado y enormemente interesante.