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Ximun Fuchs: '’Francoren bilobari gutuna’ ha cumplido su cometido'

Natxo Velez | eitb.eus

La obra de teatro coproducida por las compañías Artedrama, Le Petit Théâtre y Dejabu Panpin Laborategia despide su exitoso recorrido este sábado en Ondarroa.

  • Ximun Fuchs: Francoren bilobari gutuna ha cumplido su cometido

    Ximun Fuchs: Francoren bilobari gutuna ha cumplido su cometido

La obra de teatro “Francoren bilobari gutuna” ha llegado a su final: este sábado, 17 de junio, los actores Ander Lipus, Patricia Urrutia, Manex Fuchs, Zoila Berastegi, Urko R. Pescador, Erika Olaizola y Pako Revueltas se subirán al escenario por última vez para representar la obra dirigida por Ximun Fuchs y escrita con la colaboración de Unai Iturriaga e Igor Elortza.

La obra, que ha cosechado un importante éxito desde su estreno en octubre de 2016 en Luhuso, es, según sus autores, “una radiografía traumática de los huesos y las mentiras de una comunidad enferma”, mediante la que se muestran diversos males que asolan a nuestra sociedad y que persisten encallados y acallados, condenados a pudrirse como los cuerpos que aún continúan en las cunetas.

“Francoren bilobari gutuna” pivota sobre dos conceptos: la transmisión de la barbarie y la memoria y la herencia del franquismo, tal y como ya han podido ver más de 14 000 personas en los teatros de todo Euskal Herria.

Hemos hablado con su director, Ximun Fuchs, en la víspera del adiós de la obra.

El sábado representaréis por última vez la obra, en Ondarroa. ¿Qué siente un creador ante el final de aquello que lo ha mantenido ocupado durante más de un año?

Son sentimientos contradictorios. Por un lado, al llegar al final de algo, siempre existe una pequeña sensación de pena, pero también estamos contentos porque, una vez terminada esta etapa, se nos abren nuevas opciones.

Además, el caso de “Francoren bilobari gutuna” es diferente: creemos que, en cierta medida, esta obra ya ha cumplido su cometido, debido a que la gente la ha hecho suya. Ya no es nuestra, ahora es de la gente. Nosotros nos hemos ocupado de transmitirla, pero, llegados a este punto, pertenece al público, lo que nos alegra mucho.

Ahora, tal y como hicimos con nuestra dos anteriores coproducciones, subiremos a Internet una grabación de la obra. De esta manera, estará al alcance de todo el mundo de manera gratuita.

francoren bilobari gutuna guillaume mezia

Foto: Guillaume Mezia

¿Cuál crees que ha sido el secreto del éxito de “Francoren bilobari gutuna”?

Lamentablemente, no sé cuál es la clave; si lo supiera, repetiría la fórmula una y otra vez. Creo que en este caso se han juntado tres factores: hemos hecho teatro popular, lo hemos dotado de un estilo contemporáneo y hemos tratado un tema delicado.

Hemos conectado con la gente porque hemos compartido su pena, pero no sé muy bien a qué se ha debido. También depende de la suerte.

Más allá de esto, me gustaría subrayar que ha sido una apuesta para todo Euskal Herria. No hemos trabajado pensando en una comunidad u otra, sino que ha sido algo creado desde todo Euskal Herria para todo Euskal Herria.

¿Qué crees que ha hecho llegar la obra a sus espectadores?

Nosotros trasladamos preguntas, no damos respuestas. Creo que hay que desconfiar de aquellos artistas que den respuestas contundentes utilizando grandes palabras.

Por otra parte, creo que hemos establecido un modelo, que hemos propuesto una manera concreta de trabajar, ya que hemos demostrado que es posible hacer funcionar una obra de teatro en Euskal Herria durante un año utilizando una estética y una economía propias.

Las historias sobre el franquismo suscitan mucho interés, como demuestra el éxito de “Francoren bilobari gutuna” o el de la novela “Ehiztariaren isilaldia”, pero, al mismo tiempo, existe un manto de silencio sobre todo lo acontecido en aquella época. ¿Qué consecuencias tiene todo ello a día de hoy?

El franquismo no fue solo una barbarie y un intento de etnocidio, sino que tiene múltiples manifestaciones, y sus secuelas han llegado también hasta nuestros días. A la hora de preparar la obra, hemos analizado otros muchos procesos de exterminio alrededor del mundo, para tratar de entenderlo mejor.

Las leyes han tratado de esconder qué es lo que paso, y, como vascos, tenemos que entender que la historia de Euskal Herria se ha escrito desde fuera.

De todas maneras, nosotros también tenemos algo que decir, ya que creo que muchas veces nosotros mismos pensamos como un pueblo colonizado. ¿Cuál es la situación del cine, el teatro o la danza vascos? ¿Qué recursos tienen?

La cultura vasca sobrevive gracias a la iniciativa popular, pero aún hay un arte o una cultura que construir. Casi no hay opciones para ver películas u obras de teatro en euskera, suponen un 2 o un 3 % de toda la oferta, copada por trabajos en francés o en castellano. Yo creo que la importancia que le damos a la cultura queda reflejada en la oferta cultural disponible.

Una vez terminado el periplo de “Francoren bilobari gutuna”, ¿qué proyectos manejas?

Estoy trabajando en torno a seis o siete ideas, pero me falta decidir el cómo y cuándo. Antes de nada, cerrare unas cuantas puertas tras la función de Ondarroa, e imnediatamente después abriré otras.