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Mari Jose Azurmendi, premio Manuel Lekuona de Eusko Ikaskuntza

Agencias | Redacción

Eusko Ikaskuntza ha asegurado que esta investigadora "ha hecho suya la cuestión de la normalización del euskera en el centro de su trayectoria académica y militante".

  • La sociolingüista guipuzcoana Mari Jose Azurmendi. Imagen: EiTB

    La sociolingüista guipuzcoana Mari Jose Azurmendi. Imagen: EiTB

Euskaraz irakurri: Mari Jose Azurmendi, Manuel Lekuona Saria

La sociolingüista guipuzcoana Mari Jose Azurmendi ha sido distinguida hoy con el premio Manuel Lekuona de Eusko Ikaskuntza en reconocimiento a su "compromiso con el euskera y su ingente aportación" para la normalización de esta lengua.

La Sociedad de Estudios Vascos-Eusko Ikaskuntza ha destacado en un comunicado la "excepcional" trayectoria profesional y académica de esta profesora e investigadora, pionera en diversos ámbitos.

Azurmendi (Donostia-San Sebastián, 1944) comenzó a dar clases en 1968 en el Liceo Alkartasuna de Beasain y llegó a ser la primera mujer en dirigir el centro. Posteriormente, ejerció la docencia durante trece años en el campus donostiarra de Deusto, donde impartió diversas materias, entre ellas la sociolongüística.

Mari Jose Azurmendi dio clases después hasta su jubilación en la Facultad de Psicología de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), donde fue también una de las primeras mujeres en obtener cátedra y desempeñó el cargo de vicedecana de euskera.

Profesora invitada del Centre sur le Bilinguisme de la Universidad Laval de Québec y miembro de éste desde 1980, también ha ejercido en la Universidad de Reno, en Nevada, como profesora invitada.

Eusko Ikaskuntza ha asegurado que esta investigadora "ha hecho suya la cuestión de la normalización del euskera en el centro de su trayectoria académica y militante".

El Premio Manuel de Lekuona de Eusko Ikaskuntza, creado en 1983 para reconocer a personalidades de la cultura vasca cuya obra total posea significativo interés, ha recaído en ediciones anteriores en personalidades como Jorge Oteiza, Menchu Gal, Joan Mari Torrealdai o el propio Manuel Lekuona. El galardón se materializa en una escultura en bronce creada por Remigio Mendiburu.