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Iruña-Veleia

Un calígrafo afirma que Eliseo Gil hizo las falsificaciones en Iruña-Veleia

Agencias | Redacción

Según ha explicado, así lo refleja un estudio, que ha sido cuestionado por la defensa de Gil, ya que utiliza el editor Photoshop como instrumento de comparación.

  • Eliseo Gil, hace unos días, antes de una sesión del juicio.

    Eliseo Gil, hace unos días, antes de una sesión del juicio. Foto: EFE.

Euskaraz irakurri: Kaligrafian aditu batek dio Eliseo Gilek egin zituela Iruña-Veleiako faltsifikazioak

Un perito calígrafo ha mantenido este jueves que el exdirector del yacimiento alavés de Iruña-Veleia Eliseo Gil es "la mano" que hizo los presuntos grafitos falsos en el lugar. Según ha dicho, así lo refleja un estudio, que ha sido cuestionado por la defensa de Gil, ya que ha usado el editor Photoshop como instrumento de comparación.

La sesión de este jueves en el juicio que se sigue en Vitoria-Gasteiz por la presunta falsificación de grafitos en ese yacimiento arqueológico se ha centrado de nuevo en los informes caligráficos, para determinar la autoría de esas falsificaciones. La Fiscalía y la Diputación de Álava, personada como acusación particular, consideran que dichas falsificaciones fueron obra de Gil, principal imputado en la causa; la Fiscalía pide para él cinco años y medio de cárcel, y la Diputación siete y medio.

El miércoles declararon tres peritos calígrafos, dos de la Ertzaintza y otra que elaboró un informe para la Diputación. Los tres remarcaron que no pudieron concluir que los presuntos grafitos falsos los hiciera Gil. Explicaron que elaboraron sus estudios comparando informes y fotografías de los supuestos grafitos falsos, hechos sobre cerámicas encontradas en el yacimiento, con los escritos e imágenes que, según han declarado varios arqueólogos en el juicio, Gil realizó sobre madera en la reproducción de una letrina romana para ser exhibida. El exdirector del yacimiento solo ha reconocido haber hecho los dibujos de esta réplica.

Indicaron que observaron "coincidencias morfológicas", que la perito de la Diputación calificó de "muy relevantes", "llamativas" y "elocuentes"; pero ninguno pudo concluir que fueran hechos por la misma mano, y, además reconocieron que no existe un método científico en todo el mundo para poder establecer conclusiones de este tipo, analizando grafías hechas sobre materiales diferentes, donde no se pueden estudiar y comparar aspectos importantes como la presión, la velocidad, los gestos tipo y la motricidad fina.

"La misma mano"

En la sesión de este jueves, el perito que ha declarado, que y también elaboró un informe para la Diputación, comparando los mismos elementos, ha sido más concluyente, y ha asegurado que se trata "exactamente de la misma mano".

Ha afirmado que ningún método de identificación gráfica "es científico", y que no importa el objeto con el que se hace la escritura, ni el material, para poder determinar la autoría de un texto. Ha añadido que cada uno tenemos una forma "personal" y "única" de escribir, y que da igual que uno esté copiando, porque siempre sale la forma propia de escritura.

"Quizás en este caso haya dos personas, una en el siglo tercero y otra en el siglo veinte, que tenían la misma forma de escribir. La hemos encontrado entonces, porque es la misma mano, exactamente la misma mano. Hemos tenido mucha suerte", ha aseverado.

El perito ha indicado que en su informe ha plasmado su "opinión" sobre la autoría a partir de "experimentos" que tienen "soporte científico", como el igualar los tamaños de las grafías y los dibujos a comparar, para analizar si coinciden las líneas y las trayectorias del trazo utilizando para ello Photoshop. Este método ha sido cuestionado por el letrado de Gil que ha puesto en entredicho la solidez del informe de este perito.

Declaración de una técnica de Patrimonio del Gobierno Vasco

En la sesión de este jueves también ha declarado como testigo una técnica de Patrimonio del Gobierno Vasco, quien ha explicado que ella hizo, a petición de una superior, una valoración en "abstracto", "genérica", de las piezas cerámicas dañadas por las supuestas falsificaciones de cara a una futura tasación económico-pericial.

La técnica, arqueóloga de formación, ha remarcado que su trabajo no consistió en hacer una valoración precisa sino que se le encomendó establecer un valor mínimo del daño económico. Así, y según consta en el informe remitido al juzgado, la "valoración de los daños superaría ampliamente los 600 euros por pieza". Según la Fiscalía, las piezas dañadas ascienden a 476.

En el banquillo de los acusados está sentado también el físico Rubén Cerdán. La Fiscalía pide para él dos años y seis meses de cárcel, y la Diputación tres meses más. El juicio continuará el próximo lunes.