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cultura

Entrevista a Eneko Bidegain

"Hay que saber hacer disfrutar de la lectura a los jóvenes"

Redacción

Eneko Bidegain (Baiona, Lapurdi 1975) es periodista, profesor, miembro de jurado en campeonatos de bertsolaris y escritor. Nos ha presentado su último libro"Zorionak Marko".

  • Eneko Bidegain. Foto: EKE

    Eneko Bidegain. Foto: EKE

Mientras nos presenta su nuevo trabajo también nos habla sobre periodismo, literatura y la actualidad del bertsolarismo, subrayando la frontera que existe entre Iparralde y Hegoalde.

¿Qué opciones de lectura tenías cuando eras un crío?

Siempre me atraían las cosas escritas. Obligaba a mi madre a leerme los títulos del libro 'Odolaren Mintzoa' y cuando tenía cinco años comencé a leerlos por mi cuenta. De esta forma aprendí a leer. Después mi madre me compró unos libros, me imagino que serían en euskera. En la ikastola también teníamos libros en euskera. El hecho de que empezara a leer muy temprano no quiere decir que tenía gusto por la lectura. Como al resto de niños no me gustaba leer, escribir sí pero leer no.

¿Qué escribías?

Solían ser relatos que nos pedían en clase para escribir historias que luego se recopilaban entre los alumnos de todas las ikastolas. Había de todo pero la verdad es que me gustaba. Luego en clase teníamos que leer libros para realizar los trabajos y a esos también me enganchaba. Cuando crearon el Egunkaria yo tenía catorce años. Lo teníamos en casa desde el primer número y yo lo leía todos los días. Creo que me empezó a gustar la lectura cuando cumplí veinte años.

Bastante tarde...

Sí, pero las cosas hay que ponerlas en su justa medida. Recuerdo que el profesor de francés me dejó unos libros para leerlos en verano. Entre ellos "Le Rouge et le Noir" de Stendhal. Un libro así con quince años... Diez años más tarde lo volví a leer y esa vez sí que me atrapó. Lo que quiero decir es que a veces cuando damos un libro para leer a un joven de quince años no pensamos como si tuviéramos esa edad. "Germinal de Zola" me gustó, pero "Le Rouge et le Noir"... Hay que saber hacer disfrutar de la lectura a los jóvenes. No me arrepiento por no haberme aficionado a la lectura en veinte años.

¿Qué encontrabas en el Egunkaria para estar leyéndolo todos los días durante catorce años?

Estaba interesado en la actualidad, intentaba estar al día. Desde entonces mi vida ha ido de la mano con la actualidad y el periodismo. Para leer literatura hay que tener tiempo. A mí me gusta leer en verano, no me gusta leer cinco páginas de vez en cuando y luego dejar el libro. Aunque siempre he leído libros de mi generación.

¿Que fue lo que sentiste al ver tu primer artículo publicado en el Egunkaria?

La verdad es que no lo recuerdo pero me imagino que sentiría una gran alegría y satisfacción. Eso sí antes tomé parte en la revista del colegio Xalbador y ese fue mi primer paso en el mundo del periodismo. Luego ya se que no soy una persona muy habladora, no soy muy hablador en una entrevista, por ejemplo. Tengo más facilidad a la hora de escribir lo que pienso que a la hora de decirlo. Me siento muy bien escribiendo.

¿Por qué has dejado el periodismo?

Se puede decir que es algo momentáneo. Quería terminar algunos proyectos y volver a estudiar. Siempre he tenido en la cabeza realizar la tesis doctoral y para eso tenía que dejar el periodismo. Se me han abierto otras puertas, ahora soy profesor en la universidad. Personalmente era consciente de que había llegado al final de un ciclo. Hace un par de años, cuando fueron las elecciones del pueblo, mi trabajo era cíclico y repetitivo. Me estaba relajando y yo veo el periodismo como algo en constante evolución. En un sentido también viene de fuera el tener que saber cambiar y buscar nuevos caminos. El periodismo tiene mil formas: actualidad, cosas urgentes, etc. y a mí me gustaban las cosas poco cotidianas. Además es difícil de combinar con la vida privada. Muchas veces acabas entrando en la rutina y por todo eso ahora estoy sumergido en la enseñanza, la investigación y el periodismo. Sigo en la búsqueda de información, además la mayoría de mis libros son de periodismo. Desde hace tiempo me interesa más la profundidad de un libro que la superficie de la actualidad. Ahí también te entran ganas de hacer cosas nuevas, con otro ritmo. Si tuviera que volver al periodismo de actualidad no me conformaría con tener que estar en la oficina y por desgracia los recursos periodísticos de Euskal Herria no dan para mucho más. Aunque con los medios que tenemos hoy en día tampoco deberíamos estar en las oficinas.

Podríamos decir que el libro se asemeja más a tu perfil de hoy en día.

Un artículo de periódico tiene una vida de 24 horas. Algunos reportajes son más profundos y podrías pasar días preparándolos. Por desgracia no llegan a ser leídos. Y al día siguiente es un nuevo periódico. Para eso un periódico tiene que estar unido a la actualidad. Siempre he utilizado como ejemplo Libération. Pero si tienes que profundizar en algo lo mejor es el libro. Y todavía hay muchas cosas que hay que investigar.

¿Qué te ha ocurrido para escribir un libro infantil?

La mayoría de trabajos que he escrito hasta ahora han sido por encargo. "Zorionak Marko " en cambio no. Algunos profesores me dijeron por qué no escribía un libro infantil, que en Iparralde no había gente que lo hacía y que hacía falta que alguien lo hiciese. Al final me dije que a mí mismo ¿y por qué no?. Siempre me ha gustado trabajar la imaginación.

En cambio, siempre has trabajado con la cruda realidad.

Ese es mi objetivo: inventar algo y escribir al mismo tiempo que se acerca a la realidad. También busco criticar algunas cosas. La literatura es una excusa para hablar sobre la realidad. Si estuviera escribiendo ficción, como en la literatura infantil, también tendría el objetivo de acercarse a la realidad. No escribo solo para divertirme.

¿Qué muestra sobre la realidad el cangrejo Marko?

El tema principal son los problemas que causa el ser humano en la naturaleza. Hablamos sobre la contaminación, las personas son animales y esos animales son las víctimas de los destrozos que realizan los humanos. He querido darle un toque de sensibilidad. Literatura infantil sí pero he querido sensibilizar a los niños con este tema.

¿Por qué son los niños un público importante?

En la literatura vasca es el público más amplio. También pueden ser los lectores del futuro y crean otros puntos de interés.

Se dice que en Iparralde hay pocos escritores de literatura infantil.

Cuando era pequeño estaba Gexan Lantziri. Después, no creo que haya habido nadie más. Pero es igual en la literatura en general. Salvo Itxaro Borda y algún otro hay pocos escritores que tengan continuidad en Iparralde.

¿Cómo explicarías esa miseria?

También hay pocos lectores, en Hegoalde hay más. Pero hay un problema serio. La muga marca la literatura vasca de una forma muy triste y no se cual es la solución. Si yo publico un libro en Iparralde estará a la venta en Hegoalde pero no se distribuye. El cangrejo Marko se vende en Hegoalde pero si no hubiéramos hecho la rueda de prensa de Baiona nadie sabría ni que existía. A mí eso no me parece normal pero así de dispersos son las publicaciones, la distribución, la promoción, etc. Somos un solo territorio pero los libros pareces que tienen sus propios territorios. Da lo mismo en que colección se publican los libros no hay motivos para que haya diferencias en ese sentido.

¿Crees que también hay diferencias en el bertsolarismo?

Creo que menos. Amets y Sustrai son factores importantes. Han entrado entre los mejores bertsolaris de Euskal Herria y creo que eso creo que le ha dado altavoz a la bertsolartiza de Iparralde en Hegoalde. Además los campeonatos de bertsolaris entre escolares son muy buenos. Los recorridos de las asociaciones de bertsolaris también tienen que ver al ser confederaciones.

Xalbador, tu abuelo, quizá fue el autor de ese puente.

Xalbador y Mattin también son factores importantes. Pero eran otros tiempos. La fama de Xalbador llegó a Hegoalde y con el altercado de los silvidos todavía más. Y todavía más por haber muerto como murió. Y con la canción de Lete se mitificó. Aún así si hoy en día no hubiera un Amets Arzallus en Iparralde no creo que estuviesemos en el mejor momento .

¿Qué influencia ha tenido Xalbador en tu recorrido como autor?

No se hasta que punto se lleva en la sangre. No he salido bertsolari, no lo he trabajado mucho, además no me sentiría muy agusto encima del escenario. Prefiero estar a la sombra. Pero me parece que en mi familia nos llama la creatividad. Canciones, bertsos, poemas, música, pintura, trabajos escritos, etc. ¿todo eso habrá llegado del mismo sitio? ¿es hereditario? No lo se. Creo que en cierta medida es cultural porque desde siempre hemos tenido esa transmisión en casa. Pero luego tiene otro lado que a veces resulta pesado. Nosotros queremos hacer nuestro camino. Recuerdo que una vez uno le dijo a otro señalándome: "¿Sabes quien era el abuelo de este?" Y el otro le contestó: "No me importa, primero dime quien es este". Esto es lo que refleja lo que vivimos muchas veces.

¿Escribir en euskera te resulta natural?

Es natural pero podría no serlo. Nuestra alegría es que nuestros padres nos han trasmitido el euskera desde siempre. Muchos de nuestra edad no han tenido esa opción aunque sus padres hablasen euskera. Ha habido una generación que ha cortado el euskera y no se ha realizado su transmisión. Yo debo mi euskera a los de casa y enriquecerlo a la ikastola, los profesores, el trabajo, etc. El euskera es una riqueza muy grande que abre muchas puertas.

¿Aunque escribir en euskera disminuye al público?

Sí, además muchos de Hegoalde desconfían pensando que no van a entender nada. Hay otros muchos más abiertos pero también los que son muy cerrados. Así que el público acaba siendo muy reducido para los escritores de Iparralde.

¿"Zorionak Marko" va a ser el último trabajo en publicarlo en papel?

Creo que todos los trabajos que podría publicar podrían estar en papel. En un periodo de diez veinte años no creo que desaparezca el papel. La gente todavía está unida al materialismo y le gusta tenerlo entre las manos, olerlo, tocarlo. Los libros electrónicos ofrecerán cosas interesantes como vídeos, imágenes, nuevos formatos y etc. Todo está por hacer.