El Bilbao Basket viajará a Grecia con una renta de siete puntos

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El Surne Bilbao Basket ha ganado por 72-65 al PAOK griego en Miribilla en la ida de la final de la Copa Europa FIBA Europe Cup y por lo tanto defenderá una ventaja de siete puntos el próximo miércoles en Salónica para lograr el primer título europeo de su historia.

El base sueco Melwin Pantzar (19 puntos y 4 rebotes) y el ala-pívot belga Thijs de Ridder (13 y 10) fueron los más destacados de un equipo bilbaíno que, salvo unos minutos del tercer cuarto, dominó siempre en el marcador. El máximo anotador de equipo griego fue la escolta estadounidense Shavar Reynolds (15 puntos).

El Bilbao Basket ha comenzado el choque con una efectividad extraordinaria desde la línea de tres (6 de 9 en el primer cuarto, dos de ellos de la mano de Harald Frey), lo que ha permitido a los locales llegar al cuarto minuto de partido con una jugosa ventaja 10 puntos (12-2). Sin embargo, los griegos no han demorado demasiado su reacción y han comenzado a demostrar que son una escuadra sólida (15-12, minuto 7).

Mientras tanto, los jugadores de dirigidos por Jaume Ponsaurna seguían sumando puntos a base de triples (bien al contrario que en los lanzamientos de dos, donde se han mostrado totalmente romos en los primeros diez minutos (1 de 8). De esta forma, gracias a los lanzamientos de más allá de la línea de los 6,75 metros, los bilbaínos han vuelto a abrir una brecha de 10 puntos en el luminoso coincidiendo con la llegada del fin del primer cuarto (22-12).

A los hombres de negro les ha costado más trabajo sumar puntos en el segundo acto (únicamente 16), ya que han seguido inoperantes en los lanzamientos de dos y no han acertado ninguno de los seis triples intentados en ese tramo. En consecuencia, los tiros libres se han convertido en la principal arma ofensiva, aunque tampoco hayan entrado todos ellos. En esta tarea ha destacado sobre manera el base Melwin Pantzar (8 de 9). Los rivales, por su parte, han acentuado mucho su trabajo defensivo, sobre todo la labor reboteadora y no han permitido a los locales marcharse en el marcador (38-31).

A la vuelta de vestuarios, los griegos se han apoderado del control partido, aprovechando la incapacidad local para anotar y su superioridad en el apartado reboteador. De esta forma, primeramente, han sido capaces de empatar la contienda (40-40, 42-42 y 44-44) y después de ponerse por delante (44-48, minuto 28). Sin embargo, los locales guiados por la energía de Pantzar y De Ridder han logrado entrar en el último cuarto con una pequeña ventaja (52-50).

En el inicio del cuarto periodo, otro triple esquinado de Frey encendía a un Bilbao Arena que estaba a rebosar y que aupó a los suyos. Un +10 (63-53) tuvieron los 'hombres de negro', vestidos de blanco para esta ocasión especial, pero el PAOK no se rindió en los últimos cinco minutos porque el decalaje de puntos decide las eliminatorias a ida y vuelta. Tanto Bartley como Reynolds apretaron en ataque, si bien enfrente respondió Zoran Dragic con su veteranía para sellar el triunfo.

Con ese rédito de +7, los pupilos de Ponsarnau afrontarán sobre la cancha del PAOK Sports Arena el duelo de vuelta. Y ahí, tendrán la misión de defender o aumentar dicha cantidad para conquistar el que sería el primer título internacional en la historia del Bilbao Basket.

Ficha técnica:

72 - Surne Bilbao Basket (22+16+14+20): Frey (11), Abdur-Rahkman (7), Zoran Dragic (9), Gielo (5) y Marvin Jones (2) -cinco inicial-; Pantzar (19), Rubén Domínguez (2), Cazalon (2), De Ridder (13), Sylla, Bagayoko (2) y Chacón.

Entrenador: Jaume Ponsarnau.

65 - PAOK mateco Salónica (12+19+19+15): Reynolds (15), Bartley (14), Henderson Jr (11), Kreuser (5) y Upson -cinco inicial-; Katsivelis (9), Forrester (7), Grandison y Papadakis (4) y Persidis.

Entrenador: Massimo Cancellieri (ITA).

Parciales: 22-12, 38-31 (descanso); 52-50 y 72-65 (final).

Árbitros: Paulo Marques (Portugal). Andris Aunkrogers (Letonia) y Michal Proc (Polonia). Sin eliminados.

Incidencias: Partido de ida de la final de la FIBA Europe Cup disputado en el Bilbao Arena ante 10.014 espectadores, entre ellos unos 500 seguidores del PAOK.