Athletic: ¿Falta suerte o falta calidad?

El Athletic perdió una oportunidad de oro en el Vicente Calderón ante el Atlético para acercarse a los puestos de Champions League. Casi todos los rivales directos fallaron en una jornada donde tampoco el Athletic pudo sumar puntos. Y eso que hizo méritos para lograrlo. Pero como solía decir Alfredo Di Estefano "solo con merecer la victoria no es suficiente". Y eso es, precisamente, lo que le está ocurriendo al Athletic. Los leones están haciendo un buen trabajo. Defensivamente es un equipo difícil de batir, mientras que en ataque siempre encuentra soluciones. Lo que ocurre es que les cuesta finalizar con acierto.

Los dos últimos partidos jugados fuera de casa atestiguan que el Athletic ha perdido pegada. Los rojiblancos lo han hecho casi todo bien. Tanto en jugada, como sobre todo, en jugadas a balón parado han creado innumerables ocasiones de gol, pero no terminan de definir. En la mayoría de las ocasiones ha sido por desacierto en el remate. Llorente, Toquero y el resto de los jugadores que juegan cerca del área no están rematando la faena. Y ello ha provocado que el Athletic se haya quedado sin sumar puntos que le situarían en puestos de Champions League.

Viendo la facilidad que demostraron Forlan y Agüero en las únicas ocasiones de las que dispusieron, la pregunta es obligada: ¿falta calidad o es cuestión de suerte? Probablemente habrá de las dos. Y es que es complicado que un equipo de fútbol fallé tantas ocasiones como lo están haciendo los leones. Hay muchas razones que pueden explicar la falta de acierto. Una de ellas es que el gol se cotiza alto y no es fácil encontrar matadores. No hay que olvidar que la estrella y máximo goleador del Athletic nunca se ha caracterizado por su olfato goleador. Llorente no ha llegado a Primera División por tener facilidad para marcar goles. Pues si el riojano es el mejor en esa faceta, no hay mucho más que decir. Pero tampoco es menos cierto que todos aquellos que llegan hasta la máxima categoría han tenido que demostrar algo anteriormente. Algo de mala suerte habrá, seguro.