Fútbol
Final Copa Sudamericana
Escandalosa agresión a la plantilla de Tigre al descanso en Sao Paulo
Redacción
El equipo argentino disputaba la final de la Sudamericana. La plantilla visitante fue agredida en el descanso por miembros de seguridad y la Policía. Tigre no salió al campo en la segunda parte.
-
La plantilla de Tigre se dispone a bandonar el vestuario del estadio de Sao Paulo. Foto: EFE
La final de la Copa Bridgestone Sudamericana nos ofreció un episodio lamentable y vergonzoso. Sao Paulo y Tigre jugaban la final en el estadio del Sao Paulo. El equipo brasileño se proclamo campeón sin disputarse la segunda parte del partido.
Sao Paulo ganaba 2-0 al descanso, pero uno de sus jugadores fue expulsado antes de llegar a los vestuarios y el equipo brasileño tendría que haber jugado la segunda parte en inferioridad numérica. Sin embargo, esa segunda parte no se jugó porque la plantilla de Tigre sufrió una brutal agresión en los vestuarios y se negaron a salir al terreno de juego en la segunda mitad.
Los miembros de seguridad del Sao Paulo, los guardaespaldas que se encargan de la seguridad del club brasileño, agredieron a la plantilla de Tigre de manera brutal con todo tipo de objetos. A un jugador de Tigre le pusieron un revolver en el pecho. Después entró la Policía y también agredió a la plantilla de Tigre. Según se pudo ver en la cadena Fox Sports, hubo sangre en el suelo y en las paredes de los vestuarios. Los futbolistas mostraron las agresiones ante las cámaras de Fox Sports: Se vieron moratones en el pecho de algún futbolista, un ojo morado de alguno de los futbolistas, ayudantes del equipo de Tigre fueron entrevistados en esta cadena con el rostro hinchado, con brechas y la cara ensangrentada.
Tras los incidentes en el descanso, Tigre decidió no salir a disputar la segunda parte. El árbitro les comentó que si no salían iba a suspender el partido, pero finalmente el colegiado dio por concluido el partido y Sao Paulo se proclamó campeón de la Copa Sudamericana.
Nada más indicar el final del partido, la organización montó el escenario donde se iba a realizar la entrega del trofeo. Los jugadores del Sao Paulo enloquecieron y celebraron el título como si nada hubiese pasado, mientras la plantilla de Tigre se refugiaba en el vestuario tras las agresiones sufridas.
Todo fue muy sospechoso y da muy mala imagen a Brasil, país que albergará la Copa Confederaciones en 2013 y el Mundial de fúbol en 2014.