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Polémica

'Oí gritos racistas y avisé al árbitro, le dije que si no oía nada. Me dijo que no'

Agencias | Redacción

El jugador de la Real Sociedad Alexander Isak fue objeto de insultos racistas desde la grada en el Rumanía-Suecia disputado el viernes. El colegiado acabó parando el encuentro durante unos minutos.

  • Isak se dirige al árbitro del partido, rodeado de jugadores de Suecía y de Rumanía

    Isak se dirige al árbitro del partido, rodeado de jugadores de Suecía y de Rumanía. Foto: Efe.

Euskaraz irakurri: 'Oihu arrazistak entzun nituenean epaileari esan nion ea berak ezer ez zuen entzuten'

El árbitro del Rumanía-Suecia de clasificación para la Eurocopa de 2020 estuvo a punto de suspender el partido por los gritos racistas de parte del público local contra el sueco de la Real Sociedad Alexander Isak.

Isak ingresó al campo en la segunda mitad y recibió los abucheos racistas de uno de los fondos del Arena Nacional de Bucarest, desde el que antes se habían lanzado petardos y bengalas.

El árbitro, Daniele Orsato, que había detenido previamente el encuentro debido a los artefactos pirotécnicos, volvió a parar la contienda y amenazó con suspenderla debido a los gritos racistas.

Desde la megafonía del campo se pidió que cesaran las manifestaciones de racismo, y el partido terminó sin más incidentes con la victoria sueca por 0 a 2.

Tras el pitido final los jugadores suecos abrazaron a Isak y celebraron el triunfo, que les califica como segundos por detrás de España para la Eurocopa.

"Es una vergüenza"

"Oí los gritos racistas que venían de la grada y avisé al árbitro, le dije que si no oía nada. Me dijo que no. Unos minutos después paró el partido. Me preguntó, hablamos y el partido continuó. Me parece bien, es una vergüenza, pero estamos preparados para esto, obviamente duele", ha declarado el jugador de la Real a varios medios suecos.