Aranburu y Collazo luchan para que el triunfo se quede en casa

Dos surfistas zarauztarras destacan por méritos propios entre el plantel de estrellas que se da cita esta semana en el San Miguel Pro Zarautz presented by Euskaltel, una prueba de la máxima categoría dentro del circuito clasificatorio mundial WQS (World Qualifying Series). Aritz Aranburu y Hodei Collazo, los dos mejores surfistas del Estado actualmente, pugnan por hacerse con la victoria frente a los grandes favoritos, los surfistas brasileños y australianos.

Aranburu, que el jueves cumplirá 27 años, ocupa el puesto 67 del ranking mundial. Competitivo por naturaleza, participar en una prueba de categoría mundial en su propia casa le motiva especialmente, y no descarta repetir la victoria que logró en 2007. Este surfista patrocinado por San Miguel ha logrado numerosas victorias en el circuito profesional WQS, que le han convertido en un ídolo para las nuevas generaciones y que, además, han reafirmado a Zarautz como cuna de enormes talentos.

Aritz Aranburu compagina actualmente su participación en el circuito profesional, en el que toma parte en el 90% de las pruebas, con otras iniciativas enmarcadas en el denominado “free surf”, una modalidad alejada de las pruebas que se centra en la búsqueda de experiencias en playas remotas de todo el mundo. Su página web www.aritzaranburu.com, en la que se pueden encontrar los videos realizados en estos viajes, recibe decenas de miles de visitas de todo el mundo.

En una de sus últimas experiencias, Aritz ha tenido como compañero de viaje a su gran amigo Kepa Acero, otro ilustre surfista. Juntos estuvieron surfeando durante cinco días en una isla perdida en Indonesia, portando su propia comida y aislados de la civilización. Kepa, alejado de la competición, se ha acercado a Zarautz para compartir experiencias. Ahora se siente más realizado a través de iniciativas como “5 mares”, que le está llevando por todo el mundo con una cámara en la mano: “Imagina una playa preciosa, con unas olas perfectas, y estar surfeando solo o con un amigo; son momentos inolvidables”. Aritz también comparte su entusiasmo por esta modalidad del surf, “más cercana al montañismo” que a la competición: “Buscamos experiencias culturales, aventura y contacto con la naturaleza”. En los vídeos que graban se evidencia que, además disfrutar de momentos espectaculares, deben sortear no pocos riesgos.

Pese a la dificultad de combinar la competición con proyectos de “free surf”, como el que recientemente llevó a Aritz Aranburu a surfear una marejada en pleno golfo de México, afirma que “este año no lo cambiaría por ningún otro. Quiero hacer las dos cosas, es lo que me pide ahora la cabeza”.

Respecto a los nuevos talentos que surgen en el surf, Aritz Aranburu considera que las federaciones vasca y española tendrían que apostar por facilitar que los jóvenes conozcan cómo se surfea en otras latitudes, como en Australia, Francia o Portugal. “Sé que es difícil para los padres decidir si su hijo de 12 ó 13 años debe irse unas semanas o meses a otro país, pero hoy en día es necesario para llegar al máximo nivel. Y deben contar con ayuda estructural”.

Hodei Collazo es otro zarauztarra con una larga carrera en la alta competición. Ocupa actualmente el puesto 92 del ranking mundial y disfruta de una enorme proyección internacional. Su objetivo es sumar puntos en el ranking ASP y hacer, por fin, un buen papel en Zarautz, ciudad en la que sigue residiendo pero en la que no logra buenos resultados. “No sé qué me pasa, es como si no conociera las olas, como si no las eligiera bien”, comenta. Curiosamente, la playa en la que más veces se ha bañado en su vida acoge una prueba en la que no consigue hacer un buen trabajo: “De seis participaciones, solo me quedé medianamente satisfecho el año pasado”. Motivación doble para que se rompa esta racha, porque “quiero hacer un papel lo mejor posible ante mi familia y mis amigos”.

Respecto a la situación del surf en Euskadi, apunta que está demostrado que Zarautz es una de las mejores canteras de Europa, pero admite que Australia, Estados Unidos y Brasil están “20 años por delante nuestro”. Pero destaca que existe talento de sobra: “Hay jóvenes por detrás, de 16 ó 17 años, muy buenos y que le ponen ganas”.