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Reportaje de eitb.com
El 98,1% de las desapariciones en la CAV tiene un final feliz
En total, 2.086 personas desaparecieron en Euskadi en 2009 y más de 1.500 casos correspondían a menores de edad. Según el Departamento de Interior, la mayoría de los menores son jóvenes tutelados.
Amaia Akordagoitia
Casos como el de Iker, el niño de 12 años de Amorebieta que desapareció a principios de marzo, no son habituales en la Comunidad Autónoma Vasca. Así lo confirma el Departamento de Interior que detalla que en 2009 hubo 2.806 desapariciones, que se resolvieron de forma porsitiva casi en su totalidad, en el 98,1%. Del número total, 1.555 denuncias lo fueron por desaparición de menores, que también se resolvieron casi en su totalidad.
Sin embargo, es difícil establecer una estadística absolutamente fiable acerca del número de personas que todavía permanecen en archivos policiales como desaparecidas, porque "hay apariciones que a veces no se comunican y el caso continúa abierto de una manera ficticia".
La cantidad de desaparecidos puede resultar un poco preocupante, ya que equivale a cuatro desapariciones de media al día. Sin embargo, el Departamento de Interior subraya que "hay que tener en cuenta que en más de la mitad de los casos se trata de menores tutelados que desaparecen de los centros en los que se encuentran alojados y normalmente suelen regresar a las pocas horas o en días. Asimismo, suele ser habitual que esas mismas personas desaparezcan varias veces a lo largo del año".
Las causas de desaparición suelen ser, por lo general, "la falta de adaptación a los centros o pisos de acogida, las desavenencias con los familiares o tutores o incluso los problemas con los estudios".
Cada caso es único
El protocolo de actuación que la Ertzaintza pone en marcha no es igual para todos los casos. "Cada denuncia se individualiza teniendo en cuenta el perfil del desaparecido, la edad, el entorno familiar y las amistades, las costumbres y los hábitos, las rutinas diarias... A partir del estudio de esos datos se trabaja con las posibles hipótesis", explican desde el Departamento de Interior.
Asimismo, "por lo general, en zona urbana no se pone en marcha ningún operativo especial, pero dependiendo de las circunstancias del suceso, las patrullas de la Ertzaintza suelen intensificar su vigilancia en las zonas indicadas". Para ello, se comunican los datos sobre la persona desaparecida a todos los recursos de la Policía vasca, así como a las policías locales y, en el caso de que fuera necesario, a las Fuerzas de Seguridad del Estado. "En el caso del menor de Amorebieta, por la edad del desaparecido y la alarma social que originó, se movilizaron desde el principio todos los recursos posibles", detallan. Todos esos recursos están coordinados por un Técnico de Atención de Emergencias del Gobierno Vasco.
La aportación de las nuevas tecnologías
Las nuevas tecnologías permiten que la información se difunda con inmediatez y aparezcan datos en las páginas digitales de medios de comunicación. "Con la difusión que del hecho realizan radios y televisiones, los ciudadanos conocen el trabajo que se está realizando y pueden colaborar mediante llamadas al número de teléfono 112 de SOS Deiak. En el caso de Amorebieta, así ocurrió y hubo ciudadanos que intentaron colaborar en la búsqueda del menor. Internet también favorece la difusión de la propia fotografía del desaparecido, lo cual ayuda en la búsqueda", explican desde Interior.
Asimismo, el Ministerio de Interior ha puesto en marcha una base de datos unitaria en el Estado sobre desaparecidos y la Ertzaintza está trabajando en conjunto con responsables del Ministerio para coordinar dicha información.