Ruiz de Gauna medita dar hoy el sí a Ortiz de Zarate en el Alavés

Asarta no, Ruiz de Gauna es muy posible que sí. Este es el titular que define el estado actual de las complicadas negociaciones que mantienen estos dos empresarios con Fernando Ortiz de Zarate para completar la ampliación de capital de la entidad.
Ayer por la tarde, Guillermo Asarta se desmarcó del nuevo consejo. Ante la urgencia de tomar una decisión cuanto antes y la premura a la hora de desembolsar el dinero, el empresario ha renunciado a entrar en el Alavés.
Por su parte, Alfredo Ruiz de Gauna ha decidido tomarse un período de reflexión. El pasado martes anunció un principio de acuerdo con Ortiz de Zarate vinculado siempre a la entrada de Asarta. Con la renuncia de este último, el panorama varía de forma radical.
El propietario de autobuses Bidasoa indicó ayer que hoy va a ser el día en que dé una respuesta definitiva. Existen muchas posibilidades de que dé el sí a Ortiz de Zarate. No obstante, el reparto de poder en un nuevo consejo formado por dos accionistas mayoritarios es una cuestión espinosa a solventar. Sobre la mesa quedan también las cantidades a aportar por parte de cada uno.
El Alavés, que ya acumula reclamaciones de acreedores por un importe cercano a los 200.000 euros necesita ya una inyección económica para afrontar estos pagos y evitar así su disolución. La entidad debe abonar en este mes de enero un millón de euros correspondiente al privilegio del convenio de acreedores. Además, al término de esta campaña necesita cerca de otro millón y medio para cuadrar las cuentas. Para el próximo ejercicio, el privilegio del convenio de acreedores le exigirá desembolsar otros dos millones y medio de euros.