Internacional
Análisis
La crisis pone a prueba al euro
Jesús Torquemada
Redacción
Si Grecia, Portugal y España siguieran disponiendo de sus propias divisas, habrían recurrido a la política monetaria clásica: imprimir más dinero y devaluar la moneda.
Los graves problemas financieros de Grecia, Portugal y España están poniendo en peligro la fortaleza del euro; y, por otra parte, es la primera prueba práctica de cómo se puede combatir una crisis sin tener la soberanía monetaria.
Si esos tres países siguieran disponiendo de sus propias divisas, habrían recurrido a la política monetaria clásica: imprimir más dinero y devaluar la moneda, aunque al final esas dos medidas siempre acarrean más inflación y un empobrecimiento del país.
Pero ahora ya no pueden recurrir a esas medidas, porque la política monetaria la decide el Banco Central Europeo. Por lo tanto, va a ser interesante ver qué soluciones se le pueden dar a esta crisis sin disponer de la soberanía monetaria y con qué consecuencias.
Pero, al mismo tiempo, la situación económica de estos países, y la de algún otro país del euro, como Irlanda, están poniendo en peligro la estabilidad de la moneda común. Para que una divisa sea sólida, tiene que estar respaldada por una economía equilibrada. Si el déficit público es muy grande durante mucho tiempo, eso acaba creando tensiones sobre la moneda; no sólo en su cotización frente a otras divisas, sino también en su credibilidad como medio de pago internacional.
En la Unión Europea, ya se está utilizando el término “pigs” para referirse a los países que dan problemas. Son las siglas de Portugal, Ireland, Greece y Spain, pero a nadie se le oculta el significado porcino, y en cierta forma despectivo, de esa palabra en inglés.