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La depresión del empate

El Alavés sigue enemistado con la victoria en Mendizorrotza

Rafa Ortego

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El revulsivo del cambio en el banquillo con Iñaki Ocenda no fue suficiente para sumar tres puntos ante el Guijuelo. Los albiaazules mejoraron el juego pero no lo reflejaron en el marcador.

Nueva, otra mas y son ya incontables, decepción del Deportivo Alavés. La llegada de Iñaki Ocenda al banquillo no sirve para sumar tres puntos imprescindibles ante un Guijuelo que se quedó con diez en el minuto once de la segunda parte. Sigue anclado el equipo en la séptima plaza de la tabla y con 34 puntos queda a cinco del cuarto clasificado, un Lugo que suma ya 39 a la espera de disputar su partido aplazado con el Mirandés.
Mejoró algo el cuadro albiazul en la primera parte, pero la falta de fondo físico le hizo perder gas con el paso de los minutos. Mejor posicionado, le faltó precisión en el juego ofensivo y anduvo lento a la hora de defender las contras del equipo de Carlos Pouso, que dispuso de las ocasiones mas claras en el partido. Hasta el descanso, dos disparos de Joseba Arriaga fue lo único destacado de un Alavés otra vez vulgar. Enfrente, los salmantinos disfrutaron de cuatro claras ocasiones. Una falta botada por Víctor Pereira, un remate en el área pequeña de Óscar Martín que solventó Montero con una buena parada, un uno contra uno contra el portero de Romero que mandó a córner el meta albiazul y un remate al poste de Óscar Martín.
Iñaki Ocenda, que prescindió de salida de Geni y Dani Bouzas, dos hombres insustituibles para Javier Pereira, vivió con pasión el choque e intentó trasladar al equipo su intensidad, pero todo se torció en el descanso. En el minuto once de la segunda parte, Óscar Martín dejó con diez a su equipo al ver la segunda amarilla. A partir de ahí, el Alavés fue incapaz de llegar a la portería de un rival que, a pesar de su inferioridad numérica, se defendió con comodidad.
Ocenda movió el banquillo dando entrada a Dani Bouzas y a Geni, pero no sirvió de nada. A ambos les faltó la agresividad del resto del equipo y su salida no aportó nada. En el tramo final, Igor Martínez tuvo una muy clara ocasión, pero su remate fue a las manos del portero. El colegiado anuló por fuera de juego un gol a César Caneda, que rindió a un buen nivel en su regreso a Mendizorroza.