La Cumbre de San Sebastián y la investigación europea

Cuando a un país le toca presidir durante un semestre la Unión Europea, decide en qué ciudades se van a celebrar las reuniones de los ministros europeos. En el caso de la reunión de ministros de Ciencia e Industria en San Sebastián, la elección se debe en parte a que la ministra Cristina Garmendia es donostiarra, pero también a que esta ciudad alberga una importante actividad de investigación científica.

Si los ministros aprueban la llamada Declaración de Donostia, como está previsto, eso supondrá una importante promoción publicitaria para la ciudad. La citada declaración destaca el valor de la ciencia como elemento para impulsar la recuperación económica.

Pero de las palabras hay que pasar a los hechos. Para que la Unión Europea se convierta en un Espacio Europeo de Investigación, hay que adoptar medidas importantes, como facilitar la movilidad laboral de los científicos, mejorar sus condiciones de trabajo y coordinar la política de investigación en todo el continente.

Es la única forma de hacer frente al empuje de Asia en este terreno. Siempre pensamos que la clave del éxito de los chinos y los demás asiáticos es que trabajan mucho, cobran poco y nos copian todo lo que hacemos. Pues eso se acabó; ahora Asia está dedicando ya muchos recursos a la investigación, y Europa tendrá que hacer un gran esfuerzo si no quiere quedarse atrás.