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Jesús Torquemada

Análsis

Trump comienza la expulsión de sin papeles

Jesús Torquemada

Jesús Torquemada

El presidente estadounidense todavía está rabioso porque los tribunales le han impedido prohibir la entrada de musulmanes. Así que ha decidido vengarse con los extranjeros de dentro.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere demostrar a sus votantes que quiere cumplir lo que prometió. Todavía está rabioso porque los tribunales le han impedido prohibir la entrada a los ciudadanos de siete países musulmanes. Así que, como no puede poner más trabas a los extranjeros de fuera, ha decidido vengarse con los extranjeros de dentro.

El nuevo decreto migratorio de Trump hace posible la expulsión de muchos inmigrantes sin papeles, latinoamericanos en su mayoría, sobre todo mexicanos. Aclaremos las cosas: siempre ha habido expulsiones de indocumentados en Estados Unidos. Durante los ocho años de Obama "el bueno" han sido deportados casi tres millones. Pero, con las nuevas normas de Trump, se podría llegar a esos tres millones en tres o cuatro años.

Ha ordenado la contratación de 15.000 policías fronterizos y, con esas nuevas normas en la mano, serán ellos los que tendrán el poder de decidir a quién deportan. Es decir, las garantías legales que tenían esos inmigrantes desaparecen. Trump no quiere ocultar la imagen de los deportados, como han hecho todos los demás presidentes. Lo que quiere, es precisamente, lo contrario, convertir las deportaciones en un espectáculo para que le aplaudan los espectadores de su circo.