Jesús Torquemada
Análisis
Una nueva izquierda surge en Holanda
Jesús Torquemada
- Redacción -
Jesse Klaver es la estrella ascendente de la política holandesa. Ha captado votos de los jóvenes, de holandeses de origen inmigrante y también de izquierdistas desencantados.
En algunos mítines de la reciente campaña electoral holandesa, la gente repetía entusiasmada el grito Jesse We Can. Parecía el célebre eslogan de Obama, pero en realidad hacían un juego de palabras con el nombre de Jesse Klaver, el líder del partido ecologista GroenLinks, que significa Izquierda Verde.
Ese partido ha experimentado un ascenso meteórico, de 4 a 14 escaños, y es posible que pueda entrar en la próxima coalición de Gobierno; y si no entra, podrá hacerse oír en la oposición. Jesse Klaver, de 30 años, es la estrella ascendente de la política holandesa. Ha captado votos de los jóvenes, de los holandeses de origen inmigrante y también de los izquierdistas desencantados de los partidos de izquierdas tradicionales.
En efecto, el Partido Laborista ha sufrido un descalabro, cayendo de 38 escaños a solo 9, con lo que queda por debajo de GroenLinks. Eso es una tendencia en toda Europa, donde los partidos socialdemócratas están retrocediendo. Klaver y GroenLinks pueden indicar el surgimiento de una nueva izquierda europea, que defiende los derechos sociales y la ecología a la vez, pero sin caer en el populismo.
Este ecologismo de izquierdas ya tiene fuerza en Alemania y algunos países nórdicos, aunque en Francia y los países del Sur de Europa tiene más dificultades para progresar.
para progresar.