Jesús Torquemada
Análisis
Champán en el Día de Europa
Jesús Torquemada
Los dirigentes de la Unión Europea van a celebrar el Día de Europa con júbilo después del triunfo de Macron en las elecciones francesas. Sin embargo, es mejor que no se pasen con el champagne.
Hoy es el Día de Europa. Y los dirigentes de la Unión Europea lo van a celebrar con júbilo después del triunfo de Emmanuel Macron en las elecciones francesas. Sin embargo, es mejor que no se pasen con el champagne. La crisis europea no está, ni mucho menos, resuelta. Es verdad que, si Geert Wilders hubiera ganado en Holanda y Marine Le Pen hubiera ganado en Francia, ahora estaríamos hablando de cómo disolver la Unión Europea; y que el triunfo de Macron representa una nueva oportunidad.
Pero, ¿la van a saber aprovechar los líderes europeos? Mucho depende de la canciller alemana, Angela Merkel, y de su estricto ministro de Finanzas, Wolfgang Schauble. Ellos han impuesto la política de austeridad, así que ellos deben terminarla. De acuerdo, van a elecciones en septiembre y durante la campaña no pueden correr riesgos; pero después de septiembre, si ganan, tienen que aflojar el nudo. Los alemanes tienen que reducir su superávit comercial, gastar más y, sobre todo, dejar que los demás gasten más en políticas sociales. Si no, ya lo ha dicho Macron: dentro de cinco años, ganará Le Pen. O, más probablemente, Mélenchon y su Francia Insumisa, que se van a convertir en la principal fuerza de oposición a Macron.
