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Jesús Torquemada

Análisis

Trump ya se quitó la careta hace tiempo

Jesús Torquemada

Jesús Torquemada

- redacción -

Algunos pensarán que Trump se ha quitado la careta, pero en realidad se la quitó hace ya mucho tiempo. En su campaña buscó el voto de los sectores racistas y ultraderechistas, y lo consiguió.

El verdadero Donald Trump es el que está en Twitter. Es mediante sus mensajes de Twitter donde expresa su pensamiento auténtico y donde anuncia lo que quiere hacer. Y, hasta ahora, en la cuenta de Twitter de Donald Trump no hay una condena expresa a los racistas blancos que protagonizaron los disturbios de Charlottesville.

La oficina de prensa de la Casa Blanca ha sacado después un comunicado en el que explica que el presidente está en contra de los grupos neonazis y del Ku Klux Klan, pero Trump no ha dicho eso en su cuenta de Twitter, donde afirmó que la violencia en Charlottesville “venía de muchos lados”. Ese lenguaje insultante y tajante que usa para arremeter contra sus enemigos no lo aplicó en esta ocasión contra los neonazis y los racistas.

Algunos pensarán que Trump se ha quitado la careta, pero en realidad se la quitó hace ya mucho tiempo. En su campaña electoral buscó precisamente el voto de los sectores racistas y ultraderechistas, y lo consiguió. Les prometió que iba a impedir la entrada de musulmanes, que iba a hacer un muro para que no se colasen los mexicanos, que iba a echar a los inmigrantes sin papeles, que iba a respaldar a los policías que empleasen mano dura. Y por eso le votaron los ultraderechistas.

David Duke, uno de los líderes del Ku Klux Klan, que estaba al frente de los racistas de Charlottesville, aprovechó para recordarle a Trump que está esperando a que cumpla sus promesas.